La razón por la que comemos 3 comidas diarias tiene un fuerte componente cultural. Los nutriólogos explican que las necesidades nutricionales del ser humano han cambiado con el paso del tiempo.
Se sabe que en la antigua Roma se realizaba una sola comida al día, el almuerzo. Posteriormente, durante la “Revolución Industrial” las personas comenzaron a trabajar largas jornadas en fábricas por lo que la única manera de alimentarse bien era mediante un buen desayuno y luego la cena. Después cuando surgieron los horarios laborales regulares, se les otorgó a los trabajadores tiempo para almorzar y consumir algún tipo de alimento que les permitiera continuar con sus labores.
Hoy existe mucha información al respecto, pero contradictoria, ya que algunos estudios apoyan la idea de comer en pocas cantidades, porque se cree que así se combaten los altibajos en los niveles de azúcar en la sangre y se previene el consumo impulsivo de refrigerios. Por el contrario, otras investigaciones dicen que comer menos puede no ser tan bueno, puesto que si se descuida la calidad y cantidad de lo que se ingiere, puede causar sobrepeso u obesidad.
Si bien existen muchas teorías sobre los beneficios de comer varias veces al día, el acuerdo predominante entre los expertos en nutrición es mantener una dieta equilibrada y en función de las características de cada persona.