Cientos de personas se reunieron el domingo para rendir tributo a los 20 muertos y 25 heridos tras el tiroteo en un Walmart de la ciudad.
Los vecinos de El Paso recordaban ayer por la noche a las víctimas de una masacre racista que desafía la esencia de la ciudad y dispara la furia contra el presidente Trump.
En El Paso, la “invasión hispana” a la que se refería el atacante en el manifiesto que publicó en Internet poco antes de cometer el ataque, es un ir y venir cotidiano de niños que van al colegio y adultos que acuden a trabajar y a comprar, de un lado a otro de la frontera.
El precandidato demócrata Robert Francis “Beto” O’Rourke llega a la vigilia que se realiza en su ciudad natal, El Paso, en honor a las víctimas del reciente tiroteo en la ciudad texana.
Beto O’Rourke llama a El Paso “el mejor lugar del planeta tierra.
Me crié en El Paso y estoy orgullosa de poder llamarla ‘casa’. El Paso no es sangre. El Paso no es racismo. Resurgirá de sus cenizas porque es fuerte y su gente es única e inigualable, dijo una de las asistentes. #StayStrongElPaso