La sudoración está más relacionada con la hidratación que con la pérdida de peso.
Una vez que iniciaste tu entrenamiento en el gimnasio o en cualquier actividad, tu cuerpo empieza a transpirar, esto debido a la quema de calorías generada por el ejercicio, pero ¿esto significa que estás perdiendo peso?
Es importante mencionar que la transpiración es el mecanismo natural del organismo para regular la temperatura corporal, ya que su evaporación desde la piel reduce la temperatura; sin embargo, también contribuye a la eliminación de toxinas que tu cuerpo no necesita.
El mito acerca de que el sudor ayuda a perder peso sigue estando presente en las personas, pero qué tan cierto es que entre más sudas más rápido te pondrás en forma.
Muchas personas suelen determinar la efectividad del ejercicio según la cantidad de sudor que lleguen a tener; no obstante, esto no es del todo correcto. Si bien la transpiración se da por la actividad que se está realizando, esto no es indicador de que se está teniendo una pérdida de peso.
La reducción de peso se da por la quema calórica que tenga al momento de realizar tu rutina, es decir, se pueden transpirar litros de sudor en una caminata de una hora a ritmo lento, y puedes transpirar muy poco en una hora de carrera a paso veloz; sin embargo, la carrera implica una quema de calorías mayor, por lo cual la pérdida de peso es más probable que suceda.
Una de las funciones más destacadas de la transpiración es regular la temperatura corporal. Toda actividad que se realice genera calor en el cuerpo, es por ello que la transpiración se asocia con la pedida de peso, pero para lograrlo se requiere quemar más calorías de las que se consumen.
Es importante mencionar que la sudoración al realizar tu rutina no significa que estás perdiendo grasa, a pesar de que la balanza sí marque una reducción en tu peso. Esto es sólo por el agua y los minerales que se expulsan a través de la transpiración, pero al momento de ingerir algún líquido para rehidratarte verás que la balanza volverá a marcar una subida de peso por los líquidos que recuperaste.
En conclusión, tenemos que la cantidad de sudor no determina la pérdida de peso, para logar un reducción en el mismo es necesaria una sesión de ejercicio bien realizada y la quema máxima de calorías para lograr los resultados esperados.