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¿Comes muy rápido? 

Comer demasiado rápido está relacionado con muchos problemas de salud. Estos problemas de salud son la obesidad, la presión arterial alta y el colesterol alto. 

Algunos científicos hicieron un estudio sobre comer lentamente. Participaron personas delgadas y obesas. Ambos grupos masticaron cada bocado de comida cuarenta veces. También se tomaron más tiempo para comer su comida. Los resultados fueron muy impresionantes. Durante la comida, el estómago liberó más hormonas intestinales. Estas hormonas intestinales producen sensaciones de hambre y saciedad. 

En el estudio, tanto las personas delgadas como las obesas comieron menos de lo normal. En un estudio diferente, los participantes masticaron la comida hasta que se ablandó por completo. Los participantes quemaron diez calorías más por una comida de 300 calorías. Este es un buen hábito para tener. Al masticar bien, puede quemar 2000 calorías adicionales cada mes.

man and woman sitting on mat on beach
Photo by Jep Gambardella on Pexels.com

Comer tranquilamente es mejor para su salud, especialmente cuando se trata de digestión, peso y nutrición.

Cuando comes demasiado rápido, tragas más aire, lo que puede causar hinchazón y gases. Reducir la velocidad para masticar adecuadamente sus alimentos ayuda a descomponer partículas más grandes de alimentos en otras más pequeñas, ayudando a la digestión.

Y aunque no hay un número mágico de cuántas veces debes masticar tu comida antes de tragar, masticar correctamente puede ayudarte a evitar comer en exceso. Tu estómago tarda unos 20 minutos en enviar una señal al cerebro de que está lleno. Comer demasiado rápido hace que sea difícil captar estas señales.

Los estudios muestran que comer más despacio te ayuda a tomar decisiones más saludables. Hay que reducir la velocidad para preparar los alimentos, en lugar de agarrar algo a la carrera, eso puede ayudar a consumir menos comida chatarra, lo suficiente como para perder una cantidad significativa de peso cada año.

Pon esto en práctica siendo consciente de tu hora de comer. Evita hablar por teléfono, apague la televisión y desconecte las computadoras portátiles y otros dispositivos durante las comidas. Ser consciente de tu entorno puede mejorar el placer de comer en porciones más pequeñas y puede reducir síntomas como reflujo por comer demasiado rápido.

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