Académicos de la UNAM nos lo explican…
La cancelación del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) no implica que los jóvenes llamados “dreamers” deban regresar mañana a sus países de origen, sino que en seis meses –si el Congreso no ha resuelto su estatus legal– podrían ser detenidos y deportados por la patrulla fronteriza.
Los académicos Tomás Milton Muñoz Bravo y Ernesto Josué Padilla Villamour, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, indicaron que las acciones de Donald Trump no van encaminadas a solucionar el problema, sino a pasarlo al Congreso de Estados Unidos para que se pronuncie sobre el asunto, que implicaría una deportación masiva.
El anuncio que se realizará el martes 5 de septiembre en EU sobre el final del DACA va más encaminado a un fin político que a tratar de solucionar el estatus legal de los jóvenes migrantes que llevan años viviendo en la Unión Americana, coincidieron los especialistas.
Para Trump lo importante es decirle al electorado que el programa concluye, aunque en realidad lo que está haciendo es turnarle la responsabilidad al Congreso. Además, el próximo año se renueva un tercio de los integrantes del Senado y de toda la Cámara de Representantes, por lo que el presidente estadounidense está enviando mensajes a los futuros electores, consideró Muñoz Bravo.
“El riesgo es que en los últimos 12 años ninguna iniciativa referente a la migración ha sido aprobada en ambas cámaras, así que la situación es difícil: si al término de este plazo no hay una iniciativa ratificada y publicada por el gobierno federal estadounidense, habrá deportaciones y enfrentarán un drama 780 mil beneficiados con este programa, de los cuales más de 600 mil son mexicanos”, remarcó.
A su vez, Padilla Villamour señaló que la polarización en el Congreso del país vecino y la proximidad de las elecciones podría llevar a discusiones interminables que no llegarán a una solución.
Muñoz Bravo enfatizó que Estados Unidos cuenta con una base de datos de los “soñadores” y de sus familias, lo que los coloca en una situación de mayor vulnerabilidad.
Una posible solución es que se retomen algunas iniciativas que al respecto ya se han discutido “y están durmiendo el sueño de los justos en alguna de las dos cámaras. Sería la única forma para salvar de esta pesadilla a los dreamers después de estos seis meses”, consideró.
En tanto, Padilla Villamour expuso que en todo este proceso no se debe olvidar la influencia de empresarios que se han pronunciado en favor de estos jóvenes, pues son una importante fuerza laboral en la Unión Americana.
Si se hace un mapa de dónde se ubican, se podrá notar que son entidades en donde el voto latino ha sido importante, por lo que la iniciativa de Trump implica una estrategia para tratar de frenar esos enclaves estratégicamente dominados por los demócratas.
Sin embargo, Muñoz Bravo recordó que al menos 10 gobernadores en Estados Unidos ya se habían pronunciado anteriormente por la finalización del DACA.
Aunque algunas instituciones de educación superior como la UNAM o la Universidad Iberoamericana han ofrecido apoyo para los “soñadores”, esto no significa que podrán ingresar automáticamente.
La SEP refiere que la cifra de quienes necesitarían revalidar estudios en México es de entre 20 mil y 40 mil, pero no hay un número exacto para hacer un estimado real, especificaron los académicos.