Si esto te pasa a diario, lo más recomendable es que planees tus comidas semanales, de esa forma evitarás quebrarte la cabeza, harás una compra más a conciencia y, por supuesto, ahorrarás mucho tiempo y probablemente dinero.
Más si haces tus compras en línea y programas tus entregas.
Beneficios:
Menos gasto: Saber qué cocinar cada día de la semana hará que compres solo los ingredientes necesarios.
Más tiempo: Una vez que tengas un menú listo, incluso puedes cocinar el domingo y congelar la comida de un par de días.
Mejor alimentación: Muchas veces, cuando no sabes qué cocinar, optas por la opción fácil y terminas comiendo lo que sea (lo que implica más gasto también). Un menú semanal te dará oportunidad de incluir comidas saludables y equilibradas.
¿Qué alimentos incluir en tu menú semanal?
En una dieta equilibrada los alimentos que debes incluir cada día son:
Hidratos de carbono. Pan, pastas, arroz, harinas, papas, legumbres tiernas… Eso sí, los nutricionistas aconsejan que elijas la versión integral, que es mucho más sana y es tan rica como la opción no integral.
Frutas de 3 a 4 piezas al día y verduras de 2 a 3 porciones. En total deberían sumar 5 raciones al día entre frutas y verduras ¡intenta que siempre haya algo verde en tu plato! A mí me es más fácil tomarlas como smoothies.
Lácteos 2 o 3 veces al día a poder ser semidesnatados o bajos en grasas. Menos para los niños que deberían ser enteros, ya que están en edad de crecimiento y necesitan todos los nutrientes. Ya sea leche, yogur o queso no deben de faltar en una dieta equilibrada.
Carnes blancas como el pollo, el conejo, el pavo; pescados, legumbres, huevos y frutos secos. Este grupo de proteínas tienes que consumirlo de 1 a 3 raciones al día alternando entre ellos. Un día carne, otro pescado… Y con los huevos, se recomiendan comer casi a diario.
Aceite de oliva que no falte, pero con moderación. Dos cucharadas soperas al día por persona serán suficientes.