Violencia y violaciones a los derechos fundamentales son una consecuencia de esta práctica que se realiza a través de la red.
Ante la situación actual del país, Mariel Cuervo, fundadora de la iniciativa “Para Un Internet Seguro” en Tijuana, ve en el sector vulnerable de niños, niñas y adolescentes un objeto de estudio y un agente de cambio.
De igual modo ve en el mal uso de la tecnología una fuente más de violencia y aliado importante en su crecimiento. Conjuntando ambas variables, ve en el futuro de las nuevas generaciones instruidas, informadas y cultivadas digitalmente, un elemento primordial para dar un gran paso en la violencia en el país.
Bajo este objetivo y trabajando con base en tres ejes fundamentales: hijos, escuelas y padres, en 2016 publica una investigación realizada en dicha entidad del Norte con el fin de conocer el índice de ciberbullying en los estudiantes de entre 8-16 años, así como datos claves que ayuden a entender y conocer sus hábitos de navegación durante horario de clases. La muestra se realizó con estudiantes de la ciudad de Tijuana, entre las edades de 8-16 años, de escuelas públicas y privadas.
- 51% pasan de 1-5 hora al día en Internet
- 72% no da un uso correcto o lúdico al Internet durante el horario de clases
- 58% se distrae en otras páginas que no van con el tema en clase
- 58.43% de niñas y 45.16% de niños han sido víctimas de ciberbullying
- Los medios principales para realizar ciberbullying en las escuelas son: Facebook y los chats.
Más instituciones deberían incorporarse a esta misión por combatir la violencia en Internet y en los demás sectores en México, pues la prevención no solo debe implementarse en Internet sino en todos los niveles y afectados posibles; cobra mayor importancia el cuidado de la red por ser el medios principal de contacto y comunicación entre unos y otros: 1 de cada 3 hogares tiene acceso a Internet, esto equivale a 10.8 millones de hogares (INEGI 2015). De ese total de personas con posibilidad de entrar a Internet, el 80% son jóvenes entre 12-17 años, siendo el sector de la población mexicana que más se conecta y que más puede empezar el cambio.