Su discurso intolerante y racista ya prendió en EU
Es hora de tomar en serio a Donald Trump. Su candidatura parecía una simple payasada en el proceso interno del Partido Republicano, rumbo a las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Pero sus victorias en las elecciones primarias y la incapacidad de sus rivales para hacerle sombra ameritan encender alertas.
El tono abiertamente xenófobo de su discurso no es una broma ni una actuación derivada de su carrera televisiva. Con éste construye muros.
Trump ya dio a conocer una propuesta de reforma migratoria que incluye la confiscación de las remesas que envían los migrantes y dificultar el paso de mexicanos hacia su país. (Un muro contra las remesas y la economía de los trabajadores latinos en ese país).
En su delirio plantea, incluso, negarle visas a los diplomáticos mexicanos y cancelar la ciudadanía estadunidense a los hijos de mexicanos. (El muro a los dreamers).
El punto no es si este señor puede llegar o no a la Casa Blanca, sino que su discurso de odio está ganando cada vez más simpatías y apoyos a la construcción de ese muro fronterizo que pretende que paguemos nosotros los mexicanos.
Por eso, es necesario reiterar una y otra vez la condena a estas posiciones extremas y refrendar que la cooperación binacional no se construye edificando muros.
Yazmín Jalil, Jess Pacheco y yo (Fabiola Guarneros) reflexionamos sobre este tema en El Chal de Soy Mujer. Tu opinión y comentarios son importantes para nosotras. Participa: