México está decidido a poner orden en el salvaje oeste del e-commerce, y tiene en la mira a tres vaqueros en particular: Shein, Temu y AliExpress. Pero, ¿cómo hacerlo sin violar el sagrado T-MEC? (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá)
He aquí el plan:
Las plataformas asiáticas tendrán que elegir su veneno: o relocalizan su manufactura y logística en México, o se enfrentan a las temidas Normas Oficiales Mexicanas (NOM).
Shein ya está tanteando el terreno, con planes de crear una red de fabricantes de ropa en México, similar a lo que ya hace en Brasil. Pero el reto será no solo coser, sino también entregar hasta la puerta.
Mientras tanto, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) prepara un anteproyecto para que hasta los envíos más pequeños cumplan con las NOM. Adiós a la fiesta de los paquetes de menos de 50 dólares.
Y si eso no es suficiente, el SAT vigilará de cerca para evitar la subdivisión de paquetes que busquen evadir impuestos. Los agentes aduanales serán los sheriffs en esta historia.
En perspectiva: La regulación del e-commerce internacional es un reto global, pero México parece dispuesto a ser pionero en este frente. Independientemente del resultado, esta movida seguramente tendrá repercusiones en el panorama del comercio electrónico de la región.