El inglés fue galardonado con el Globo de Oro a la Mejor actuación de un actor en una película, comedia o musical por su interpretación del exvicepresidente estadounidense Dick Cheney.
Christian Bale ha sido el encargado de protagonizar uno de los momentos más extravagantes de la noche cuando subió a recoger su estatuilla a Mejor actor en la categoría de comedia o musical por El vicio del poder.
Y es que el intérprete quiso agradecer a nada menos que a Satán por haberle servido de inspiración para dar vida a Dick Cheney en la cinta dirigida por Adam McKay.