Agustín Rodríguez venció al cáncer y ahora ayuda a niños a enfrentar el impacto negativo de un hospital a través de su programa social Caza Sonrisas
En 1998, Agustín Rodríguez Aké cursaba el sexto año de primaria y preparaba su ingreso a la secundaria. Al final de ese año le detectaron cáncer de tiroides. Durante su tratamiento, Agustín estuvo hospitalizado en varias ocasiones, experimentando diversos estudios, algunos invasivos, otros no tanto, y el cambio radical de su apariencia física.
La enfermedad fue dolorosa para Agustín, principalmente cuando cursaba la secundaria, pero gracias al tratamiento que recibió, al trato humanitario de los médicos, las enfermeras, el personal de salud involucrado y principalmente al cariño y cuidados de su familia, el ganador del Premio UVM por el Desarrollo Social, logró recuperarse y vencer al cáncer.
Tras la experiencia que vivió en los hospitales, es que Agustón creó un proyecto denominado Caza Sonrisas, el cual se dedica a facilitar herramientas a los niños hospitalizados, para que puedan desarrollar habilidades que les permitan enfrentar y adaptarse sanamente a su situación, con el objetivo de que aprendan a lidiar con el impacto negativo de la hospitalización.
“La hospitalización en la vida de un niño es un acontecimiento estresante en sí mismo. Implica muchas situaciones desconocidas como el rompimiento con la rutina diaria, estudios médicos dolorosos o invasivos, alejamiento del ambiente familiar, de los amigos y de la escuela, contacto con personas desconocidas y con personal de salud que en ocasiones no está capacitado para trabajar con ellos o para tomar en cuenta su situación tan especial. El niño hospitalizado, suele manifestar un desequilibrio que lo hace más sensible al estrés y puede ocurrir que sus habilidades para adaptarse a esta situación se encuentran debilitadas o ausentes”, comentó el joven.
Caza Sonrisas ha desarrollado una metodología orientada a empoderar y animar al niño para luchar por su bienestar, dan a los pacientes estrategias y técnicas que ellos mismos puedan replicar y compartir con sus amigos, les enseñan con juegos y actividades artísticas formas de manejo y expresión emocional. El fin último es desarrollar niños emocionalmente inteligentes.
El proyecto de Agustín inició en Mérida, Yucatán, y ha sido un éxito, ya que desde 2008, Caza Sonrisas ha atendido a 400 niños hospitalizados, entrenado a 18 estudiantes e implementado actividades en los 4 hospitales más importantes de Mérida. Además, ha ayudado a que 89 por ciento de las intervenciones en los infantes sea exitosa, reduciendo hasta 50 por ciento las emociones negativas de los niños hospitalizados.
En 2011, Agustín Rodríguez presentó este proyecto en el concurso Premio UVM por el Desarrollo Social, y resultó uno de los 15 ganadores del certamen; al siguiente año, Agustín recibió otro galardón internacional, el Laureate Global Fellow que concede la International Youth Foundation; anteriormente, en el 2010, Caza Sonrisas recibió el reconocimiento como un caso de Experiencia de Éxito en el Bulding Potential; 1 St. Internation Summit on Youth Social Enterprise.