Es importante diferenciar un tequila cristalino de un tequila blanco. Un Tequila Blanco es un tipo de Tequila que se embotella sin tener un proceso de reposo o maduración en barricas. Por lo contrario, un tequila cristalino si es un tequila envejecido en barricas que posteriormente es filtrado.
El Tequila, uno de los elementos más representativos de nuestra cultura, es tal vez una de las categorías más complejas que existen hoy en el mundo de las bebidas espirituosas. Blancos, reposados, añejos, extra añejos, son algunos de los tipos de tequila que se forman hoy la categoría. Sin embargo, a la fecha hemos visto aparecer un nuevo integrante en la familia, el Tequila Cristalino.
Los tequilas cristalinos, ya sean reposados, añejos o extra añejos, son tequilas que han sido madurados respectivamente entre 2 y 12 meses, de 1 a 2 años y más de 3 años en barricas y que luego son sometidos a un proceso de filtración en carbón activo.
Las propiedades del carbón es que al calentarse o “activarse”, aumenta su volumen, su porosidad y su carga iónica lo cual lo convierte en el perfecto purificante.
El propósito de una “cristalización” es eliminar las impurezas que suelta la barrica y que pueden llegar a aportar notas y aromas no deseados. Dicho de otra manera, un tequila cristalino es la unión de dos mundos, el sabor único de los tequilas envejecidos con el color y frescura característicos de los blancos. Con este proceso logramos conservar las notas amaderadas, a fruta madura, chocolatosas y especiadas y se rescatan las notas a fruta fresca, herbáceas y cítricas de un tequila más joven.
En el caso de Maestro Dobel Diamante, que en 2009 sorprendió al mundo al convertirse en el primer tequila cristalino de la historia, estamos hablando de un complejo ensamble de tequilas reposados, añejos y extra añejos que pasan por un proceso de armonización de 8 meses en barricas de roble blanco proveniente de los Balcanes, para luego ser filtrados por finos cristales de carbón activo.
El resultado es un tequila más suave, más delicado, más sutil y redondo, pero a la vez complejo. Maestro Dobel Diamante tiene un aroma intenso con toques de caramelo, miel de abeja y frutas secas. Es muy sutil en boca, con un cuerpo suave y con ciertos tonos a roble y vainilla. Se recomienda tomar derecho o en las rocas con una rodaja de limón.