Que el señor Ricaño escribe estupendamente y que sus años en escena más que pocos son contundentes está gastadamente e insuficientemente dicho. La guerra en la niebla me ha puesto pararme del asiento a golpear mis palmas en su contra, particularmente, a consecuencia de la premisa de la obra. “Están todos muertos, conciliémonos con la vida que nos queda”.
Así pues el trabajo del dramaturgo ha dado voz a sus entrañas y a las nuestras construyendo escenas con personajes partidos en tres en donde cada uno se conversa como Un hombre Ajeno y Fractales; ahora hay una nueva propuesta escénica que pareciera un asomo a la vida de una familia como cientos de miles en el país. En ésta ocasión el dramaturgo es una especie de narrador observador. Uno como espectador es colocado en la mirilla de la puerta, pero hacía adentro de un caleidoscopio de dolor en sus distintas formas y tonos, pero todas las variaciones en relación lo que queda en el ánimo y sentimiento de quienes tienen un desaparecido.
La guerra en niebla es un viaje al sufrimiento, al no corte, a la posibilidad de construir un duelo desde el vacío, desde la falta.
Una familia que se escupe y se abraza tratando de no derrumbarse en la espera del que no llegará.
Dramaturgia y dirección: Alejandro Ricaño. Elenco: Lisa Owen, Arturo Ríos, Álvaro Guerrero, Adrián Vázquez y Sara Pinet.
Foro Lucerna, colonia Juárez. Horarios de La guerra en la niebla: Viernes 20:30 horas, sábado 18:00 y 20:30 horas, y domingo 18:00 horas. Boletos: Entrada general $400.