El alcohol se ha convertido en una de las bebidas más consistentes en la vida social de los mexicanos, esto se debe a su consumo habitual para situaciones cotidianas como ir a comer, ponerse al día con los amigos, reuniones familiares o simplemente buscar liberar la tensión y el estrés de una semana difícil.
Como sea este hecho, la realidad en el país es que, de acuerdo con la Encuesta de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, más del 33% de la población ha tenido problemas serios con el consumo excesivo de esta bebida, los cuales han incrementado en gran medida debido a la crisis presentada durante la pandemia sanitaria. Esto ha desencadenado una serie de consecuencias dañinas no solo para el bienestar físico y mental de las personas quienes consumen en exceso, sino también para su entorno laborar y social, al presentar problemas de conducta, irritación y falta de estabilidad.
Para platicar de este tema, miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos, quienes no suelen consumir estas sustancias en seguimiento a su código de salud, con la finalidad de no tener efectos negativos en su organismo, comparten algunos de los beneficios y principales cambios en el cuerpo cuando dejas de consumir bebidas alcohólicas.
- Pérdida de peso: Entre una de las ventajas más notorias a largo plazo se encuentra la pérdida de peso y mejora de la condición física, esto se debe a que el consumo de “calorías vacías” disminuye en gran medida, ayudando a prevenir la obesidad o el sobrepeso. De igual manera, las personas suelen ser más constantes en la actividad física al no encontrarse indispuestos tan a menudo.
- Mejora de las actividades sociales: Es bien sabido que el alcohol suele ser un inhibidor de emociones tan comunes como el dolor y nerviosismo, llevando a las personas a un estado de euforia que les permite sentirse sociables y abiertas ante nuevas personas, pero la realidad es que esto solo permite que las habilidades sociales reales se vean un poco “oxidadas” al dejar todo en manos de las bebidas. Parar el consumo de estas ayuda a reforzar la capacidad de charla y conocimiento del entorno utilizando herramientas propias de cada individuo.
- Menor riesgo de enfermedades: Hepatitis, depresión, deshidratación e incluso algunos tipos de cáncer son algunos de los resultados más comunes ante el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, esto se debe a que esta sustancia suele afectar en gran medida a diversos organismos y procesos neuronales del cuerpo humano, interfiriendo con las actividades del día a día más comunes.
- Mejor aspecto y menos remordimiento: Es una realidad, el consumo constante de alcohol daña severamente la imagen de las personas. Reducir o eliminar su consumo ayuda a tener mejor apariencia de la piel, cabello, estado de ánimo e incluso mejora el sueño. A su vez, esto permitirá reducir la famosa resaca y los “remordimientos” del día siguiente que suelen ser muy comunes después de una noche de fiesta.
Recuerda que todo consumo en exceso es dañino para la salud, cuidar de tu bienestar físico y social resulta indispensable en una época en donde el estrés, ansiedad y cambios constantes suelen estar a la vuelta de la esquina.