El aguacate es uno de los frutos más deliciosos y benéficos para nuestra salud, por ello consumirlo regularmente nos ayuda a reducir el colesterol, a cuidar el tracto gastrointestinal y sirve como antioxidante.
Con esto en mente hoy te damos una forma original de consumirlo en las mañanas: en un fresco y delicioso batido.
Ingredientes:
- 1 aguacate grande
- 1 taza leche de vaca
- almendras o de soya
- ½ plátano maduro
- ½ taza de yogur natural
- ¼ de taza de nueces o almendras
- Hielo
Preparación:
Primero corta el aguacate en rodajas y mézclalo en un recipiente con la mitad de la leche. Cuando consigas una masa bien diluida introdúcela en la licuadora con el yogur, las almendras, el plátano y cubos de hielo. Licua para obtener el batido con la consistencia deseada y si lo deseas puedes buscar un poco de miel para endulzar.
Consumo:
Esta preparación es muy buena si vas a realizar ejercicio por las mañanas, puedes tomarla después de tu actividad para recuperar mucha energía y también es perfecto para bajar de peso, ya que te mantendrá satisfecho por mucho tiempo.
Más sobre los aguacates
En estado silvestre, el árbol puede alcanzar alturas de alrededor de 20 m, más comúnmente entre 8 y 12 m, y un diámetro a la altura del pecho de 30-60 cm, con tronco erecto o torcido.
Los árboles en plantación, generalmente derivados de injertos y sujetos a podas de formación, muestran una apariencia muy distinta. Copa: extendida, globulosa o acampanulada, con ramas bajas, ramas jóvenes al principio, de color verde amarillento, que después se tornan opacas y con cicatrices prominentes dejadas por las hojas. Corteza: áspera, a veces surcada longitudinalmente.
El tronco posee una corteza gris-verdosa con fisuras longitudinales. Las hojas, alternas con pecíolo de 2 a 5 cm y limbo generalmente glauco por el envés. Estrechamente elípticos, ovados u obovados de 8 a 20 cm por 5 a 12 cm y son coriáceos, de color verde y escasamente pubescentes en el haz, aunque muy densamente por el envés, que es de color marrón amarillento y, donde resalta el nervio central. Tiene base cuneiforme y ápice agudo. Los márgenes enteros y más o menos ondulados.
Las inflorescencias son panículas de 8 a 14 cm de largo, con flores hermafroditas de 5 a 6 mm, con perianto densamente pubescente, de tubo muy corto y con seis tépalos oblongos, de medio centímetro, siendo los tres exteriores más cortos. Tienen nueve estambres fértiles de unos 4 mm, con filamentos pubescentes, organizados en tres círculos concéntricos. El ovario es ovoide, de aproximadamente 1,5 mm, densamente pubescente, con estilo también pubescente de 2,5 mm, terminado por un estigma discoidal algo dilatado. Las flores se abren y cierran a lo largo del día en un ciclo en que se alterna la funcionalidad de la parte femenina y la masculina. Este mecanismo se denomina dicogamia protogínica sincronizada.
El fruto es una baya oval o piriforme, según la variedad, de tamaño muy variado (7 a 33 cm de largo y hasta 15 cm de ancho), cáscara de color verde a púrpura oscuro, pudiendo ser delgada, gruesa, lisa o ligeramente rugosa, a veces con una apariencia como la del cuero. Pulpa firme, oleíca, de un color que varía desde el amarillo al verde claro. Contiene una semilla grande (5 a 6,4 cm), dura y pesada, redonda o puntuda, de color marfil. Tiene dos envolturas papelosas de color café, muy delgadas, que a menudo se quedan adheridas a la pulpa. El fruto es generalmente en forma de pera, a veces ovoide o globoso, de 8 a 18 cm, con epicarpio corchoso más o menos tuberculado y mesocarpio carnoso y comestible. Este último rodea íntimamente una semilla globular de episperma (tegumento) papiráceo, sin endosperma, de unos 5 a 6 cm.
Se han descrito ocho variedades, de las cuales tres son ampliamente conocidas: la mexicana (Persea americana var. drymifolia), la guatemalteca (Persea americana var. guatemalensis) y la antillana (Persea americana. var. americana).
Los ejemplares de aguacate americano originarios de las zonas altas del centro y del este de México generan la variedad mexicana o Hass.