Las chicas y los chicos, víctimas de violencia en casa, consideran que la relación familiar ha empeorado y que el estar juntos no ha sido bueno.
La crisis sanitaria producto de la propagación de COVID19 ha obligado a millones de familias – en México y el mundo – a vivir confinados en sus casas durante varios meses. El cambio en las dinámicas laborales, familiares y sociales ha sido visto por algunos como un momento de reflexión y una pausa, pero también ha generado nuevas y complicadas realidades. Una de ellas, la más preocupante quizá, la violencia en los hogares.
Por ello, la asociación civil Guardianes, dedicada a la prevención del maltrato y la violencia sexual infantil, de la mano de las empresas Lexia Insights Solutions y Netquest, especialistas en estudios de opinión, realizaron el estudio “Adolescentes y jóvenes mexicanos en cuarentena; entre la violencia y la convivencia”, una radiografía de este momento social histórico que nos ayuda a conocer y descubrir, desde su mirada, qué vivieron los adolescentes y jóvenes, de entre 16 y 21 años, y sus familias durante el aislamiento.
De acuerdo con el estudio, el impacto que el confinamiento ha tenido en los jóvenes ha sido negativo, ya que 50% extraña su vida anterior y 3 de cada 10 ha estado desmotivado y sin ganas, mientras que un 20% se encuentra ansioso, irritable y poco tolerante.
Para la mitad de los encuestados las dinámicas familiares permanecen sin cambios, para un 34% han mejorado, y un 10% considera que han empeorado ya que la convivencia entre todos resulta algo complicada. Es decir, que uno de cada 10 entrevistados prefiere guardar distancia en su casa, que cada integrante de la familia permanezca en su espacio y, en caso de convivir, buscan que sólo sea lo necesario como en las comidas.
Los problemas que han surgido en el confinamiento son principalmente por temas económicos, desacuerdos entre los integrantes de la familia y por la desesperación ante el encierro.
Al preguntarles qué es lo que más han disfrutado del confinamiento, adolescentes y jóvenes señalan en primer lugar las actividades de entretenimiento y la actividad deportiva (55%), seguida de la convivencia familia (42%); lo que menos les gusta es vivir encerrados, no poder salir a ver amigos, familiares, pareja y también, aunque en menor grado, los desacuerdos y discusiones en casa.
Pensar en seguir confinados o volver en algún momento a vivirlo genera preocupación, ansiedad, angustia, tristeza, enojo y miedo en más de la mitad de los adolescentes y jóvenes mexicanos.
¿ Y cuando termine el confinamiento?
Cuando esta etapa de aislamiento termine, los adolescentes consideran, en su mayoría (49%), que nada cambiará. Para un 34% habrá más unidad familiar y comprensión, mientras que para un 4% habrá más distanciamiento en casa (4 de cada 100).
En su opinión, a nivel sociedad el mundo post COVID traerá consigo mayor conciencia social y ambiental (más higiene y cuidados), una revaloración de la familia, los amigos y los valores materiales, aunque también traerá miedo, caos, crisis económica y desempleo.
Si pudieran cambiar algo de la cuarentena aprovecharían mejor su tiempo, serían más productivos y organizados, y buscarían nuevos hábitos como el ejercicio.
Al preguntarles qué conservarían de esta etapa, el 30% aseguró que la convivencia en familia pese a que, al hablar de violencia en casa, la situación despierta varias alertas.
La violencia en la cuarentena
Al hablar de niveles de violencia, 4 de cada 10 encuestados reconoce que en su casa se ha vivido algún tipo de violencia durante el confinamiento, colocando en primer lugar la violencia psicológica o emocional (19%), seguida de la económica y muy por debajo la física (2%), dejando fuera la sexual.
28% de los adolescentes y jóvenes que viven violencia en casa consideran que esta ha aumentado durante la cuarentena mientras que para un 48% ha permanecido igual y para un 24% ha disminuido.
El estudio, realizado a una muestra con representatividad nacional de 400 jóvenes mexicanos, revela que las principales víctimas de la violencia que se ha generado en las casas durante este encierro son ellos mismos, seguidos de las madres, y los hermanos o hermanas menores.
Los principales agresores en casa en México durante esta cuarentena han sido, prácticamente en la misma medida, papá (35%) y mamá (31%).
Los problemas que han surgido en el confinamiento en aquellos hogares en los que los encuestados reportaron violencia surgen por diferentes motivos. En primer lugar, por peleas entre padres/madres e hijos(as) y en segundo lugar por peleas entre padres y madres. Tan es así que para un 19% (2 de cada 10) de quienes viven esta situación, la relación familiar ha empeorado y el estar juntos no ha sido bueno.
De forma general, la mayoría de las familias opta por platicar como forma para resolver los problemas, sin embargo, un 27% ignora los conflictos y los deja pasar mientras que 5% discute y llega a agresiones verbales con insultos.
A pesar de que 4 de cada 10 adolescentes y jóvenes que han padecido violencia en esta etapa han buscado ayuda para solucionar el problema, el resto permanece inactivo por miedo, pena, no saber a quién acudir o por no haber recibido ayuda anteriormente. La confianza en las instituciones oficiales es nula (3%) pues quienes buscan ayuda lo hacen principalmente entre sus familiares, y solo un 2% con organizaciones de la sociedad civil.
El mundo digital en la cuarentena
La pandemia y la etapa de confinamiento han traído consigo un aumento en el uso de internet por parte de los adolescentes, 94% de ellos ha permanecido más tiempo conectado a la red dedicado, principalmente al uso de redes sociales, después a la investigación de tareas y clases, seguido de actividades de entretenimiento como jugar, navegar o participar en videochats.
Aunque las actividades relacionadas con el entretenimiento como ver películas y series son las que ocupan más su tiempo, un pequeño porcentaje de los jóvenes mexicanos ha dedicado su atención también a ver videos con contenido para adultos (12%) y al sexting (4%), (intercambio de fotografías al desnudo), esto quizá como resultado de que 87% de ellos no cuenta con más supervisión por parte de sus padres y madres, o con nuevas reglas para el uso de internet en la cuarentena pese a que ha aumentado el tiempo que pasan en línea.
Tan es así que al preguntarles si han hecho amistad con extraños o gente que NO conocían en el mundo digital ANTES de la cuarentena, 16% respondió afirmativamente.
Recomendaciones para prevenir y combatir la violencia en casa:
- Cuidar al cuidador: para poder brindar cuidado amoroso, afectivo y con buen trato es esencial que los adultos que cuidan a niñas, niños y adolescentes procuren su propio bienestar físico y emocional principalmente.
- Educar en el buen trato y la no violencia: erradicar el uso de violencia como forma de corrección en todos sentidos: psicológica (amenazas, insultos, descalificaciones); física (nalgadas, pellizcos, coscorrones, cachetadas, golpes) y castigos que puedan denigrar o lastimar la autoestima de niñas, niños y adolescentes; negligencia (dejar de dar buen trato o cuidados que ayuden al desarrollo como ignorarlos, dejarlos sin comer, dejarles de hablar).
- Educar en equidad de género a niñas y niños: lo que ayuda a erradicar los estereotipos sociales.
- Fomentar habilidades para la vida como empatía, inteligencia emocional, resolución de conflictos y resiliencia.
- Condenar la violencia en general y su uso como método de solución de conflictos: enseñar a niñas y niños a rechazar la violencia y que ésta sólo genera más violencia.
- Fomentar en casa la democracia participativa: es decir, todas las voces y opiniones cuentan. Esto se trasladará a la comunidad, fomentando la solidaridad y la responsabilidad.
Te compartimos la charla que tuvimos con Rosario Alfaro, Directora Ejecutiva de Guardianes, y con Lizbeth Estrada, Cliente Manager de Netquest, en el Chal de Soy Mujer.