El Papa Francisco anuncia cambios radicales en la forma en que la Iglesia trata los casos de abusos sexuales a menores.
La medida permitirá a la Iglesia entregar documentos relacionados con casos de abuso sexual a las autoridades civiles. Abolir el denominado secreto pontificio también permitirá a las víctimas ser informadas del resultado de sus casos en el Vaticano.
Los procesos por abusos sexuales en la Iglesia ya no serán secretos: el papa Francisco ha levantado el secreto pontificio sobre las denuncias de pederastia, por lo que la Justicia civil podrá acceder a información de esos abusos.
Francisco amplió de 14 a 18 años el límite de edad en el que el Vaticano considera que las imágenes pornográficas constituyen pornografía infantil.