En un artículo de la revista Psychology Today, la Dra. Mintz explica que la brecha del orgasmo se refiere al hecho de que en los encuentros sexuales heterosexuales, los hombres tienen más orgasmos que las mujeres.
Hay dos brechas más en el orgasmo mencionadas en la literatura científica, también mencionadas por el Dra. Mintz:
“Hay una brecha en el orgasmo entre las mujeres que se identifican como homosexuales versus heterosexuales. Las mujeres homosexuales tienen significativamente más orgasmos que las mujeres heterosexuales. Para los hombres, la tasa de orgasmo no varía con la orientación sexual”.
Además, las mujeres tienen más orgasmos cuando se masturban que durante el sexo en pareja. En un estudio con 800 mujeres universitarias, el 39% de las mujeres dijeron que siempre tenían orgasmos durante la masturbación, mientras que el 6% dijeron que siempre tenían orgasmos durante las relaciones sexuales con una pareja.
Se debe enfatizar la importancia de saber esto ya que rara vez se menciona en la cultura pop o en la clase de salud, y es algo de lo que la mayoría de las mujeres rara vez se habla y esta es la razón por la cual ese 70% de las mujeres no pueden alcanzar el clímax sin la estimulación directa al clítoris y a veces sienten que hay algo mal con sus cuerpos.
El esquivo orgasmo femenino
No olvidemos la infamia del orgasmo femenino en el ámbito de la cultura pop.
¿Cuántas miles de horas se han dedicado a la lamentación de que los genitales de las mujeres son demasiado complicados y que las mujeres son demasiado malhumoradas para disfrutar del sexo de manera adecuada? No. El clítoris no es tan difícil de encontrar.
Por otro lado, ¿cuántas horas se han dedicado a una representación adecuada del orgasmo femenino durante el sexo en pareja? ¿O durante la masturbación?
Y … ¿Cuántas horas se han dedicado a mostrar a las mujeres que se podrían alcanzar orgasmos múltiples solo por la simple penetración?
No es de extrañar que el orgasmo femenino esté etiquetado como evasivo: realmente se tendría que buscar mucho para encontrar algo parecido a lo real en los medios de comunicación.
La Dra. Mintz incluso habló con sus estudiantes al respecto y descubrió que “erradicar el mito de los orgasmos vaginales fácilmente alcanzables y aprender la realidad de los orgasmos logrados a través de la estimulación del clítoris es una alteración de la vida. Mis alumnas dicen que antes de aprender esto, se habían sentido secretamente y vergonzosamente anormales, lo que llevó a muchas de ellas (casi el 60%) a falsificar orgasmos durante las relaciones sexuales. Los estudiantes me dicen que es un gran alivio saber que el orgasmo de su compañera no depende de su pene”.
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