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Obstáculos que toda emprendedora enfrenta, y cómo superarlos

En los últimos años el número de mujeres emprendedoras alrededor del mundo ha crecido significativamente, de acuerdo con el estudio de Global Entrepreneurship Research Association realizado en 50 países, Latinoamérica es la región con más mujeres que se animan a emprender su propio negocio, sin embargo, las emprendedoras suelen enfrentarse a grandes obstáculos, que deben aprender a superar para poder seguir adelante, ante lo que Pamela Romo, fundadora de Querida, la plataforma creada para impulsar a las mujeres a cumplir sus sueños, nos comparte cuáles son algunos de estos obstáculos y cómo superarlos.

Aunque las empresarias en México son minoría, dan empleo a un porcentaje significativo de la población y sus negocios suelen tener impacto social. Las empresarias en México emplean a 2 millones 904 mil 432 personas, es decir 10% de la población ocupada, pese a que representan solo el 19% del sector empresarial, de acuerdo con los Censos Económicos 2019.  

“Poco a poco las mujeres están ganando espacios, hoy en día no es raro conocer a mujeres con proyectos en mente para comenzar emprendimientos, o que ya estén emprendiendo. Sin embargo, aún se enfrentan a diversos obstáculos debido a la desigualdad histórica persistente en todos los ámbitos. El simple hecho de ser mujer muchas veces trunca y obstaculiza el obtener las metas y los objetivos deseados”, comentó Pamela Romo. Además, la fundadora de Querida, mencionó cuáles son dichos obstáculos y de qué manera se pueden superar: 

Pamela Romo

1) Miedo al fracaso: La incertidumbre y no tener algo seguro es algo que las estresa. Según cifras de la OCDE, en México más de la mitad de las mujeres asegura que no abriría un negocio por temor a que no sea exitoso, y únicamente 30 de cada 100 emprendedoras se muestra optimista en cuanto al futuro del negocio.  

Aunque siempre existe la posibilidad de fracasar, lo recomendable en este caso es tener un plan de acción con riesgos calculados. También se sugiere hacer una investigación de mercado antes de lanzar una línea de productos para que existan mayores posibilidades de éxito.  

2) Dificultades para obtener financiamientos: Para comenzar un emprendimiento se requieren de recursos económicos, y para ello muchas veces se puede recurrir a un financiamiento, el cual puede provenir de fondos de capital de riesgo, capital semilla, créditos bancarios para PYMES, o un programa de financiamiento gubernamental. 

Para las mujeres conseguir un financiamiento en México es más difícil que para los hombres, de acuerdo con datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en México solamente el 33% de las mujeres tienen una cuenta bancaria, contra el 41% de los hombres, lo cual limita la posibilidad de que las mujeres accedan a productos financieros.

Para contrarrestar esto, se recomienda investigar detenidamente los tipos de financiamientos que existen y cuáles son los que más convienen analizando las características de nuestro caso. Actualmente hay instituciones financieras que están diseñando productos afines a las mujeres para capturar a ese sector del mercado. Mientras que, en el caso de la Ciudad de México, el Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México ofrece distintos financiamientos para mujeres empresarias.

3) Cultura machista: El machismo provoca que las mujeres tengan dificultades para ser candidatas para obtener financiamientos debido a los criterios de los bancos, pero también influye el contexto familiar cuando la mujer es la responsable de toda la familia. 

Para que las mujeres no sean excluidas del mundo emprendedor, deben asociarse o trabajar en conjunto con empresas e instituciones que promuevan la inclusión y la diversidad, y/o crear nuevas empresas con una cultura que apoye a las mujeres, y que promuevan la inclusión y la diversidad. 

4) Falta de tiempo: La mayoría de las mujeres en México son las responsables del hogar, lo que significa que dedican gran parte de su tiempo a labores domésticas, lo que evita que puedan poner un negocio.  

De acuerdo con la OCDE, las mujeres mexicanas llevan a cabo más del 75% de los quehaceres del hogar, incluyendo las tareas domésticas y el cuidado de los niños. Generalmente las mujeres dedican en promedio 39.7 horas a la semana a labores domésticas, un trabajo que no es remunerado. Esta cifra contrasta con las 15.2 horas semanales que los hombres dedican a las tareas domésticas.

Por lo que las mujeres que tienen pareja e hijos y que desean emprender, deben encontrar la forma de compartir las responsabilidades del hogar y de la crianza de los hijos con sus parejas, que deben estar abiertas a establecer nuevas dinámicas de cuidados y de responsabilidades. El diálogo y la empatía son clave.

5) Falta de apoyo: Las mujeres empresarias y con puestos directivos aún en la actualidad son pocas en comparación con los hombres, por lo que muchas veces las emprendedoras se sienten inseguras y con falta de apoyo. 

En comparación con otros países de Latinoamérica, México ofrece una buena oferta de servicios de desarrollo de capacidades y habilidades empresariales, y tiene buen acceso a redes de negocio. El problema es que muchos programas no están dirigidos a mujeres, y los que sí, ofrecen programas muy básicos. Sin embargo, existen plataformas que ayudan a conectar a mujeres emprendedoras con más mujeres emprendedoras, como Querida, a fin de construir redes de apoyo y que más mujeres se lancen a seguir sus sueños.

“Si las mujeres confían en sí mismas lograrán ser empresarias exitosas. Les aconsejo nunca dejar de investigar e informarse sobre su negocio, producto y clientes. Dejar el miedo a un lado, calcular los riesgos, y luchar por alcanzar sus sueños”, concluyó Pamela Romo, fundadora de Querida.

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Photo by Artem Beliaikin on Pexels.com

Sobre Pamela Romo

Es una emprendedora mexicana originaria de Aguascalientes, estudió Mercadotecnia en el Tecnológico de Monterrey – Campus Aguascalientes y más tarde estudió Mercadotecnia en el Instituto Marangoni de París.  

Después de emprender varios negocios de moda, de música, como cantante principal, en medios sociales y de trabajar en la revista VOGUE de México y Latinoamérica, encontró un proyecto que captura todo lo que quería hacer: Querida, que se ha convertido en el proyecto que más la ha llenado de satisfacciones. Actualmente Pamela está cien por ciento enfocada en Querida y en formar una gran comunidad de mujeres, para seguir inspirando e impulsando a más mujeres a cumplir sus sueños.

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