Los damnificados del 7 y 19S
Han pasado los meses y aún hay secuelas de los terremotos del 7 y 19 de septiembre. Los más afectados son los niños, los que perdieron a sus padres, o su hogar o no han podido regresar a su casa.
“Aún hay familias con niños en Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Oaxaca y Puebla en situación de vivienda precaria, sin acceso a escuelas o a servicios de salud adecuados”, comentó Christian Skoog, Representante de UNICEF en México.
“Es prioritario, tanto para el futuro de la infancia afectada como para el desarrollo de México, que estas familias reciban el apoyo adecuado para garantizar que sus hijos vivan bajo techo seguro, asistan a la escuela y vean cubiertas todas sus necesidades básicas”.
Además de hacer un llamado al país para que no pierda de vista las necesidades de estos niños, niñas y adolescentes, y se les brinden los apoyos necesarios, UNICEF informó sobre los resultados de sus propios esfuerzos hasta el momento.
Desde las primeras horas tras los terremotos del 7 y el 19 de septiembre, UNICEF llevó a cabo misiones de evaluación rápida para identificar las necesidades urgentes de la infancia, lo que permitió establecer un plan de respuesta centrado en tres prioridades:
1) la protección y la atención psicoemocional de niños, niñas y adolescentes
2) el regreso a la escuela y la prevención del abandono escolar
3) el acceso a instalaciones adecuadas y el suministro de productos de higiene y saneamiento.
Para ello, la organización puso en marcha una campaña de recaudación de fondos y fortaleció alianzas con actores clave de la sociedad civil, el sector privado y los gobiernos, lo que ha sido fundamental para atender de forma inmediata estas áreas prioritarias. En su informe a tres meses de la respuesta a esta emergencia, UNICEF ha logrado:
Instalar 34 Espacios Amigables para la Infancia y 100 Espacios Temporales de Aprendizaje en beneficio de 3,126 y 4,329 niños respectivamente.
Distribuir 410 Escuelas en Una Caja (suministros escolares para el regreso a clases) en beneficio de 16,400 niños, 20 kits de Desarrollo Infantil Temprano, para 800 niños menores de 5 años y 2,400 Kits de higiene para 2,400 familias.
Capacitar 353 maestros de forma directa y 5,296 de manera indirecta a través de una capacitación para capacitadores, así como de 171 facilitadores de los Espacios Amigables para la Infancia sobre herramientas y estrategias de apoyo psicoemocional.
Difundir mensajes sobre promoción de la lactancia materna en 600 albergues y centros de acopio, en apoyo a 2,400 mujeres embarazadas y lactantes.
Aunado al apoyo técnico y a la distribución de materiales y suministros básicos, UNICEF ha promovido mecanismos de participación mediante un levantamiento de encuestas de U-Report.
A través de esta herramienta, más de 900 adolescentes y jóvenes han expresado sus inquietudes y levantado sus voces sobre la situación que están viviendo, así como sus necesidades particulares. La información recogida sirve como insumo importante para el plan de respuesta y abogacía de la organización.
Como próximos pasos, UNICEF ha diseñado un plan de recuperación temprana que se implementará entre enero y junio del 2018, con el objetivo de:
Prevenir la deserción escolar que pueda resultar del retraso en el regreso a clases y establecer un sistema de monitoreo de niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela después de la emergencia.
Mantener apoyo constante para garantizar la recuperación psicoemocional de los niños y niñas afectados por el terremoto y brindar capacitación a aliados locales en la metodología de Espacios Amigables para la Infancia.
Continuar con la instalación de baños, estaciones de lavado de manos y fuentes de agua potable en Espacios Temporales De Aprendizaje para mantener condiciones sanitarias seguras.
Llevar a cabo una evaluación sectorial de las medidas de protección y la respuesta institucional en los estados afectados, así como al impacto directo e indirecto de los terremotos en la infancia.
Abogar para priorizar a la niñez y a la adolescencia en los planes de reconstrucción, esto incluye, entre otros temas, tomar en cuenta sus necesidades específicas para los programas de protección social.
Documentar la experiencia de lactancia durante la emergencia y posibles violaciones al Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna.
Capacitar profesionales de salud en la importancia de promover y proteger la práctica de la lactancia maternal en situaciones de emergencia.
Seguir fortaleciendo las capacidades locales en materia de prevención y reducción del riesgo ante desastres.
Capacitar a las y los adolescentes para que brinden apoyo psicoemocional a sus pares.
“Mantener a los niños y niñas al centro de los esfuerzos de recuperación es fundamental tanto para la protección y recuperación física y emocional de cada niño o niña, como para el desarrollo presente y futuro del país”, señaló Christian Skoog, Representante de UNICEF en México.
“UNICEF agradece a todos los donantes, tanto individuales como empresariales, por responder de inmediato a las necesidades urgentes y a largo plazo de los niños, niñas y adolescentes afectados por los terremotos del 7 y el 19 de septiembre. Sin su apoyo, la respuesta humanitaria no sería posible”, agregó Christian Skoog.
La organización reitera su llamado al pueblo de México para que apoye sus esfuerzos a través del sitio www.donaunicef.org.mx o llamando al 01 800 841 88 88.