Las mujeres cada vez destacan más en el mundo laboral, sin embargo, aún siguen existiendo obstáculos que les impide, especialmente a las madres, desarrollarse profesionalmente en comparación con los hombres; ya que en muchas ocasiones se ven obligadas a elegir entre su profesión y el cuidado de su familia.
Derechos laborales, ¿solo tinta o realidad?
El artículo 4 de la Constitución establece la protección a la maternidad libre, así como a la protección de sus garantías en el ámbito laboral y de seguridad social. De acuerdo a un convenio con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al que México ratificó desde 1961, los Estados se comprometen a “formular y llevar a cabo una política nacional que promueva la igualdad de oportunidades y de trato en materia de empleo y ocupación, con objeto de eliminar cualquier discriminación a este respecto”, cita el Convenio III.
Sin embargo, Mamá Godín, fundado por Aideé Zamorano busca visibilizar los retos que enfrentan las mujeres y madres en el mundo laboral. Dentro de los resultados arrojados por su ranking 2021 de las “mejores empresas para trabajar de Mamá Godín”, se encontró que del total de las plazas analizadas para este estudio el 69% pertenecen a hombres y 31% a mujeres, mientras que únicamente el 14% corresponde a madres, en comparación con el 42% de padres.
“Con estos datos, podemos ver la correlación de la salida de las mujeres de la fuerza laboral por maternidad, pues solamente 14% de las plazas están ocupadas por madres, y el porcentaje de padres es mucho mayor; nos faltan oportunidades para no desdeñar a las madres del ámbito laboral”, comenta Aideé Zamorano.
Por su parte, la Ley Federal del Trabajo en México les da a las mujeres derechos y obligaciones durante el embarazo y la lactancia, sin embargo, éstos se quedan cortos en su aplicación, prueba de ello es que solo el 55% de quienes se convierten en madres regresa a trabajar, de acuerdo el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).
Algunos de los principales derechos de esta ley que protege a las mujeres durante el embarazo y la lactancia establecen que:
- Las mujeres lactantes deben recibir su salario completo y no pueden realizar actividades peligrosas.
- Las embarazadas tienen derecho a descansar seis semanas antes y seis semanas después del parto.
- Si se adopta, a las madres se les dan seis semanas de licencia con goce de sueldo.
- Durante seis meses, a las madres lactantes se les deben otorgar dos reposos al día, de media hora cada uno, para que puedan alimentar a su hijo o hija, en un lugar adecuado e higiénico.
- Las empresas no pueden exigir certificados médicos de no embarazo para su ingreso, permanencia o ascenso. Tampoco pueden despedirlas por embarazo.
Aun así, después de ser madres muchas mujeres abandonan su trabajo porque necesitan pasar más tiempo con sus hijos, ya que la mayoría de las empresas no les otorgan flexibilidad en cuanto a horarios y permisos, y además suele recaer en ellas la responsabilidad del recién nacido, ya que a los padres por ley en México sólo les dan 5 días de licencia por paternidad para estar con su bebé.
“Esto solo refuerza los estereotipos de género y entorpece el objetivo de equidad en los aspectos laboral y social, ya que se asume, desde las leyes, que son sólo las mujeres las destinadas al cuidado de los recién nacidos, lo que lleva a que muchas mujeres abandonen sus empleos de forma definitiva”, denuncia Aideé Zamorano de Mamá Godín.
Discriminación y otros problemas
Hoy en día, el embarazo continúa siendo de las razones primordiales para despido o no contratación en México, indica el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). De acuerdo con el artículo 4 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, “toda distinción por condición de embarazo que tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas es un acto discriminatorio”.
Pese a esto, al 14.2% de las mujeres le han solicitado una prueba de embarazo para acceder a un empleo, en tanto que el 3.1% ha sido despedida por esta misma razón o le han disminuido el salario, de acuerdo con la misma Conapred.
Otro problema al que se enfrentan las madres trabajadoras es que no cuentan con acceso a instituciones de salud, ni perciben prestaciones laborales de ley; ya que la mayoría, seis de cada diez, trabajan de manera informal, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al cuarto trimestre de 2017. Además, según cifras de Inmujeres, 8 de cada 10 madres con al menos un hijo carecen de acceso a servicios de guardería. Solo 5% de las niñas y niños menores de 2 años tienen acceso a las guarderías del gobierno en México, de acuerdo con datos del Banco Mundial.
Esperanza de cambio
En los últimos años, algunas empresas alrededor del mundo han optado por ofrecerles a las madres prestaciones superiores a las de ley para acompañarlas en su desarrollo profesional y personal, como permisos remunerados, horarios flexibles y cuidado infantil, este es el caso de Abbott, Deloitte, EY, General Mills, entre otra as, de acuerdo a The Working Mother Research Institute; algunas incluso otorgan más tiempo de licencia por maternidad y a los padres también les dan más tiempo de licencia por paternidad que el establecido por la ley, para que ayuden con el cuidado del bebé.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, los países con las mejores licencias pagadas por maternidad son: República Checa con 28 semanas, Hungría con 24 semanas, Italia con 5 meses, Canadá con 17 semanas, y España y Rumanía, con 16 semanas.
En México, algunas de las empresas mejor calificadas de acuerdo con el ranking de Mamá Godín son Pepsico, Manpower y Danone.
“Para que las mujeres que son madres puedan seguir trabajando se necesita que el gobierno y las empresas trabajen en conjunto ofreciendo horarios flexibles, trabajo de manera remota, licencias por maternidad superiores, servicio de guardería, programas de licencia por paternidad y programas de mentoría para madres que regresan a trabajar después de haber tenido a su bebé. De esta manera se reduciría la brecha salarial de género que crece dramáticamente cuando las mujeres tienen hijos”, finaliza la fundadora de Mamá Godín.
Mamá Godín busca colocar en la agenda pública los retos en el mundo laboral que impiden (por tradición patriarcal) generar igualdad de oportunidades para el desarrollo profesional de las mujeres -y madres- en instituciones públicas y privadas.
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