1 de cada 3 mujeres podría sufrir este padecimiento y una manera de evitarlo es con una buena alimentación, mencionan académicas de la UAG.
Por MPSS Sonia Orozco Álvarez y MNC Delia Estrada Palafox
La osteoporosis se define como una enfermedad generalizada del sistema esquelético caracterizado por una baja masa ósea y deterioro del tejido de los huesos, aumentando la fragilidad de estos y una susceptibilidad a las fracturas.
El cuerpo humano está compuesto por 206 huesos formados por un tejido vivo que forma el esqueleto junto al tejido cartilaginoso. Los huesos proporcionan forma y soporte al cuerpo, protege a los órganos internos frente a traumatismos, facilita la locomoción y almacenan minerales, especialmente calcio y fósforo.
La disminución o el desgasté de estos puede ocasionar fracturas, una de las consecuencias más grave de este padecimiento. Se pueden producir después de realizar un esfuerzo pequeño o nulo y pueden ocurrir después de una caída menor.
Cualquier persona puede desarrollar osteoporosis, en México, 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años padecen osteoporosis y solo el 20% lo sabe. Una población riesgo son las mujeres en la etapa de la menopausia, ya que disminuyen los estrógenos y el proceso de recambio óseo se acelera y con éste el ritmo de pérdida de hueso.
Al inicio de la osteoporosis no produce síntomas, pero conforme la enfermedad avanza podría aparecer algunos síntomas como: Lumbalgia, dolor, fracturas vertebrales, microfracturas, aplastamiento de vertebras etc. Las fracturas más comunes en esta enfermedad son las de cadera, muñeca y columna vertebral.
El diagnóstico se realiza con una densitometría ósea que consiste en la utilización de dosis bajas de rayos X para observar un área del cuerpo, como la cadera, la mano o el pie, en búsqueda de señales de pérdida de minerales o debilitamiento óseo.
¿Cómo prevenirla?
Para prevenir esta enfermedad, es importante hacer modificaciones en el estilo de vida como:
Aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio como lácteos bajos en grasa, frutos secos, semillas, cereales integrales, verduras de hoja verde y sardinas, con el fin de conservar la densidad mineral de los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis.
Asegurar la absorción del calcio en los huesos, se debe de combinar con alimentos que contengan vitamina D, como: hígado, salmón, lácteos bajos en grasa y huevo, sin olvidar la exposición a la luz solar para lograr sintetizar esta vitamina.
Se recomienda llevar una dieta saludable, disminuir el consumo de productos industrializados y altos en sodio además de reducir el consumo de café a no más de un litro al día, evitar el alcohol y tabaquismo, ya que favorecen la pérdida de masa ósea.
Para mantener la masa ósea y prevenir el riesgo de fracturas se recomienda realizar de 150 a 300 minutos de actividad física a la semana, combinando ejercicios aeróbicos (favorecen la circulación y control de frecuencia cardiaca), anaeróbicos (mantener la densidad ósea) y de flexibilidad (mantener estabilidad y movilidad articular).
La MPSS Sonia Orozco Alvarez y la MNC Delia Estrada Palafox, son profesoras de la Carrera de Nutrición de la UAG.