António Guterres, el secretario general de la ONU, dijo este martes que los países que tengan controlada la transmisión local deben priorizar la reapertura de las escuelas para evitar perdidas de progreso en materia de educación.
El Secretario General de la ONU pide a los gobiernos que en cuanto hayan controlado la transmisión local de COVID-19 se centren en reabrir las escuelas de manera segura para evitar una “catástrofe generacional”.
António Guterres asegura que “vivimos un momento determinante” y que las decisiones que los gobiernos tomen ahora tendrán un efecto duradero en cientos de millones de jóvenes, así como en las perspectivas de desarrollo de los países durante decenios.
Guterres presentó un informe para analizar el impacto del cierre de las escuelas y centros de educación superior. Según este documento, a mediados de julio las escuelas permanecían cerradas en más de 160 países, algo que afecta a más de mil millones de estudiantes. Las proyecciones indican que casi 24 millones de estudiantes desde primaria hasta universidad podrían abandonar las clases
“Ahora nos enfrentamos a una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, minar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades arraigadas”, avisa Guterres.
El Secretario General considera que es esencial encontrar un equilibrio entre los riesgos para la salud y los riesgos para la educación y la protección de los niños, y tener en cuenta también la repercusión en la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo.
1,4 millones de estudiantes mexicanos no regresarán a clase el próximo curso
En México, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) prevé que 1,4 millones de estudiantes no regresarán a clases en el curso escolar 2020-2021.
Se estima que un 15,55% de los alumnos no continuarán sus estudios en el nivel medio superior, el mismo porcentaje que se proyecta en la matrícula de jóvenes registrados en educación superior y posgrado.
El informe del PNUD no abarca a los alumnos de primaria, pues tradicionalmente no ha habido abandono escolar en el nivel básico en México.
El reporte, que tiene en cuenta lo ocurrido en el pasado en Sierra Leona tras el ébola o en Nueva Orleans después del Katrina, señala que los cierres de las escuelas durante periodos largos conllevan al posible abandono escolar de los estudiantes más pobres contribuyendo a aumentar las desigualdades.
Además, los cierres son especialmente perjudiciales para las niñas. Se ha visto que aumenta el embarazo adolescente y muchas niñas son obligadas a realizar trabajos en casa, lo que dificulta su regreso a la escuela.
Con información de Naciones Unidas.