Un estudio de tres años de la NASA reveló que existe una conexión entre las fallas de México y el Sur de California, en Estados Unidos.
Se trata de un tramo de 43 kilómetros que convierte a estas fallas en un sistema continuo. El descubrimiento podría ayudar a los científicos a entender si un terremoto en una de estas secciones provocaría un sismo mayor.
Al artículo detalló que todo el sistema tiene cerca de 350 kilómetros de largo. Además de que el extremo sur de la falla de Elsinore de California está vinculado al extremo norte del sistema de fallas de Laguna Salada, al norte de la frontera con México.
La corta longitud del segmento de falla de conexión, llamada Ocotillo, es consistente con una zona de falla en desarrollo, donde los movimientos telúricos no han creado otra falla única.
Con información de Televisa y NASA