La petición de una mujer en la plataforma change.org en Inglaterra denunció una moda tan curiosa como polémica: pintar ponys como diversión en las fiestas infantiles.
La protesta publicada por Sophie Tomlinson desde Altrincham, en el condado de Cheshire, reunió más de 15.000 firmas en todo el país en menos de tres días, según informó el vespertino Manchester Evening News.
Esto nos enseña que si los humanos se sienten felices haciéndolo, podemos ignorar el sufrimiento de los animales.
Es asqueroso, irrespetuoso e injusto. Es un error explotar y usar a otros animales por nuestros frívolos deseos, los ponis, al igual que los elefantes, delfines o monos, no son pizarras.
El animal actúa como un lienzo blanco donde los chicos explayan su creatividad.
¿Ustedes qué opinan?