El consumo de manzanas favorece el fortalecimiento de las defensas y puede contribuir a prevenir enfermedades en los niños
Actualmente, muchos de los alimentos que consumen los niños son altos en niveles de azúcar, situación que los hace propensos a problemas de sobrepeso, obesidad, o incluso diabetes. Por ello, es importante que les demos opciones más nutritivas para cuidar su salud, sin dejar de lado el delicioso sabor fresco y dulce. Las manzanas son una excelente alternativa.
De acuerdo con un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los altos contenidos de azúcar en la alimentación de los niños y la falta de ejercicio pueden provocar obesidad infantil, siendo este uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. De hecho, se comenta que los niños obesos y con sobrepeso tienen más probabilidad de padecer diabetes y problemas cardiovasculares a edades más tempranas. Al día de hoy, México ocupa el lugar número uno de sobrepeso con 32.8% en su población infantil, superando a Estados Unidos.
Existen diversos factores que desencadenan estos padecimientos, pero la principal de ellas son los malos hábitos de alimentación: consumir excesiva cantidad de azúcar no solo en caramelos y dulces, sino en alimentos con “azúcar añadida” como galletas, pasteles, jugos artificiales y helados, entre otros.
“La diabetes es un problema de salud mundial (pandemia), y en los últimos años la tasa de incidencia ha ido en aumento, pues el incremento de ésta enfermedad se ha extendido en la población general muy similar a la obesidad, con quien guarda una relación directamente proporcional. El punto principal de la obesidad infantil en México no es qué alimentos se tienen que consumir, sino cuáles son los que tenemos que restringir de la dieta, es decir, limitar la frecuencia de su consumo, además de tener siempre una actividad física, buenos hábitos y sobre todo una buena alimentación, en donde podamos agregar frutas frescas de temporada como las manzanas”, señaló Miguel Ángel Montes, nutriólogo del Hospital DioMed.
Una gran aliada para el cuidado alimenticio de los niños es la manzana por ser una fruta muy completa, es por eso que muchos pediatras la recomiendan como primer alimento a partir de los seis meses de edad. Aporta potasio, fósforo, fibra, calcio, sodio, magnesio, hidratos de carbono, hierro y vitaminas A, B, C y E. Un 85% de su composición es agua, convirtiéndose en un alimento refrescante e hidratante. Además, por su contenido en azúcares naturales (fructosa, glucosa y sacarosa) es de fácil asimilación para el organismo.
Debemos mantener un equilibrio entre la calidad y la cantidad del azúcar que tomamos en los alimentos que componen nuestra dieta habitual. Y asegurarse de que los niños mantengan una dieta equilibrada y nutritiva.
Esto no es tan difícil como parece, pues sólo es cuestión de elegir y tener siempre disponibles en casa alimentos que contengan carbohidratos saludables, evitar los alimentos con azucares añadidos y principalmente, ser un buen ejemplo a seguir, ya que ellos observan los hábitos de nuestra vida diaria.