Cada vez es más frecuente que la falta de armonía entre esposos cause daños en la vida emocional y moral del círculo familiar.
Muchas parejas tienen conflictos y peleas frecuentes porque en su relación predominan las prioridades equivocadas, las falsas expectativas, la falta de convivencia, comunicación y diálogo.
Es por esto que primero se debe restablecer la armonía conyugal para educar a los hijos con el ejemplo. Si bien existen diversos factores que afecten las relaciones familiares, generalmente el egoísmo es el obstáculo principal para lograr la felicidad.
Vivir en armonía requiere que ambos cónyuges se esfuercen por dialogar y demostrarse cariño constantemente. Así, los demás miembros de la familia aprenderán nuevas y sanas maneras de relacionarse. El diálogo abierto, sincero, total y amoroso es el arma más poderosa para destruir los obstáculos que aparecen inevitablemente en la vida de todas las familias. Por su parte, el cariño, el cual se debe cultivar con atenciones, detalles, ternura, sorpresas y expresiones de amor constantes, es otra herramienta esencial para lograr la estabilidad y la tranquilidad.
Con información de Len.
