Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945. Causó más de 100 mil muertos y destruyó la ciudad por completo. Tres días después atacaron Nagasaki.
Hace 74 años la humanidad descubrió algo pésimo, que pulsando un botón en un avión puedes arrasar una ciudad entera. Es lo que Estados Unidos hizo con Hiroshima.
La bomba que paró el tiempo
La explosión de la bomba atómica de Hiroshima se registró a las 8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945.
El Coronel Paul W. Tibbets, de 31 años, fue el piloto encargado de pilotar el Bombardero B-29 que lanzó la bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima el 6 de agosto de 1945, el cual, llevaría el nombre de su madre.
Little Boy fue el nombre con el que bautizaron los americanos a la bomba lanzada en Hiroshima. La bomba de uranio-235 de 4.400 kilogramos de peso, 3 metros de longitud, 75 centímetros de diámetro y una potencia explosiva de 16 kilotones, – 1600 toneladas de dinamita-, explotó a las 8:15 del 6 de agosto de 1945 a una altitud de 600 metros sobre la ciudad japonesa, acabando con la vida de aproximadamente 140.000 personas.
La detonación mató al instante a 66.000 personas, hiriendo a otras 69.000.
“Sus altos mandos convinieron en que debían demostrarle al Japón que sería borrado del mapa si seguía resistiendo”.
Un mes después la ciudad se vio azotada por un tifón que destruyó algunas de las infraestructuras que aún quedaban en pie.
La guerra en el Pacífico terminó un 2 de septiembre de 1945, cuando el acta de rendición japonesa fuera finalmente firmada a bordo acorazado Missouri de los Estados Unidos.