El asma grave o de difícil control presenta síntomas a pesar de llevar un tratamiento correcto. Ya hay un tratamiento biotecnológico
De los seis millones de niños mexicanos que padecen asma, 5% la presentan en estado grave o de difícil control, afirmó Blanca Estela del Río, jefa de servicio de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”.
Esta condición, agregó, es una de las causas principales de visitas a los servicios de urgencias, traduciéndose en hospitalizaciones en terapia intensiva, e incluso, en el fallecimiento del pequeño. Sin embargo, con el tratamiento adecuado es posible evitar crisis y conseguir una calidad de vida favorable.
Es importante estar atentos a la presencia de los síntomas, principalmente después de los dos años de edad, pues es cuando se atenúa la enfermedad.
Las principales señales de asma son:
1. Opresión torácica
2. Tos
3. Sibilancia
4. Sensación de falta de aire
5. Fatiga
Al identificar los síntomas es importante que el niño sea revisado por un alergólogo o un neumólogo pediatra a fin de que reciba el tratamiento correcto. Cuando el paciente requiere del broncodilatador una o dos veces por semana significa que está bien controlada la enfermedad; pero, si lo está utilizando más ocasiones entonces debe regresar a consulta para ajustar las dosis de medicamento, aseguró la experta.
Para los pequeños que viven con asma de difícil control, Novartis desarrolló el medicamento Omalizumab,, que ya está disponible también para niños desde los 6 años de edad. Dicho fármaco bloquea a una proteína del cuerpo que se incrementa en pacientes alérgicos.
Con este anuncio, esta terapia se consolida como el primer tratamiento biotecnológico indicado para el tratamiento del asma en niños de entre 6 y 11 años. Su mecanismo de acción bloquea la inmunoglobulina E, que es el agente asociado a la inflamación de las vías respiratorias en pacientes alérgicos y la encargada de la obstrucción del flujo del aire, provocando la tos, falta de aire, opresión en el pecho y “silbidos”.