El periodista Harold Evans falleció ayer en Nueva York. Fue director de ‘The Sunday Times’, contó la verdadera historia de la tragedia del Domingo Sangriento y denunció los efectos de la talidomida.
De todas las cosas memorables de Evans, que murió el miércoles, a la edad de noventa y dos años, la más memorable fue la calidad y constancia de su curiosidad.
La curiosidad puede parecer una virtud secundaria, como la cortesía o la puntualidad, pero la cualidad de la curiosidad de Harry siempre fue un recordatorio de que en las manos adecuadas, o en la mente adecuada, podría ser una virtud primaria, y que para la gente de los periódicos y revistas, la curiosidad es, junto con el coraje, la virtud que más importa.
Harry siempre fue curioso, encantadoramente curioso, omnívoro curioso, exigente curioso y, para las personas que trabajaban para él, a veces agotadoramente curioso: curioso por la política, curioso por la escritura, curioso por el amor, curioso por el mundo. Sobre todo, curioso acerca de la verdad de las cosas, no la verdad oficial o la verdad aceptable o la verdad cosmética, sino la realidad sin adornos de los acontecimientos importantes.
Durante su carrera en Gran Bretaña, fue editor de The Sunday Times de 1967 a 1981, y su diario hermano The Times durante un año a partir de 1981, siendo obligado a abandonar este último puesto por Rupert Murdoch.
En 1984, él y su esposa Tina Brown se mudaron a los Estados Unidos, donde se convirtió en ciudadano estadounidense, conservando la doble nacionalidad.
Ocupó cargos en periodismo en U.S. News & World Report, The Atlantic Monthly y New York Daily News. En 1986, fundó Condé Nast Traveller.
Escribió varios libros de historia y periodismo, como The American Century (1998). En 2000, se retiró de los puestos de periodismo para dedicar más tiempo a escribir. Desde 2001, Evans se desempeñó como editor general de la revista The Week y, desde 2005, fue colaborador de The Guardian y BBC Radio. Evans fue investido como “Sir” en 2004 por sus servicios al periodismo.
El 13 de junio de 2011, Evans fue nombrado redactor general de la agencia de noticias Reuters. Desde 2013 hasta 2019, fue presidente del jurado del Premio Europeo de Prensa.
Los efectos de la talidomida
La talidomida es un fármaco desarrollado por la compañía farmacéutica alemana Grünenthal GmbH y comercializado de 1957 a 1963 como sedante y como calmante de las náuseas durante los tres primeros meses de embarazo, causando miles de casos de malformaciones congénitas.
En contra de los intereses del Gobierno británico, y de los de la farmacéutica Distillers, Evans lanzó una campaña masiva de denuncia combatida sin éxito en los tribunales. El principal anunciante del periódico en esa época perdió la batalla, y se vio obligado a aumentar considerablemente la compensación a las víctimas.
Domingo Sangriento
El 30 de enero de 1972 se desató el caos en la ciudad de Londonderry durante una manifestación contra el gobierno norirlandés. Un grupo de paracaidistas de élite del ejército británico disparó inexplicablemente contra los manifestantes. Años después, y tras una exhaustiva investigación, el Gobierno británico reconoció su responsabilidad.
Con información de The New Yorker, El Pais, Reuters y Twitter.