Cuando eres niño deseas ser muchas cosas, de hecho, cualquier pequeño sueña con ser grande o ser como alguien al que considera especial en ese momento, pero todo depende de las circunstancias y de las ganas de hacerlo para lograrlo.
Cuando era una niña de tres años, Abigail practicaba fútbol con sus primos y supo que eso quería ser de grande, jugadora de fútbol. Al pasar el tiempo soñaba con ser parte del equipo Cruz Azul y conocer a su ídolo: Kikín Fonseca.
Sin embargo, para alcanzar su sueño tuvo que superar diversos obstáculos: tener que dejar la escuela para trabajar y ayudar a su mamá, elegir entre jugar o hacer una carrera, enfrentarse a quienes le decían que el fútbol sólo era para hombres, o que eso no le daría de comer. Pero el momento que marcó su vida, fue cuando su mamá le dijo que le daba pena que jugara fútbol, porque eso no era para mujeres, y aunque fue muy doloroso, la motivó para demostrar que sí podía, que lograría hacer todo lo que más le apasiona, y que llegaría muy lejos.
A decir de Abigail, “Cuando tu pasión por algo es más fuerte que cualquier cosa, te da la fuerza para enfrentar todos los obstáculos”, y aunque le dolió lo que su mamá pensaba, eso la motivó para seguir a delante y demostrar de lo que era capaz. Decidió entonces estudiar la carrera de Psicología Organizacional y jugar fútbol, fue justo cuando conoció al papá de Charlyn Corral quien la ayudó a conseguir una beca para estudiar la universidad y ser parte del equipo Lobos BUAP en Puebla, pero casi al término de su carrera la franquicia de los Lobos fue vendida y Abigail se quedó sin equipo.
Para fortuna de Abigail, Paola González, una de sus mejores amigas, estaba en Cruz Azul y ella la ayudó a entrar al equipo. En un mes terminó la universidad, ya con 27 años, pudo entrar a la pretemporada como delantera con Cruz Azul.
“Soy sangre azul y siento gran pasión por la camiseta, estoy orgullosa de portar la playera de Cruz Azul”, comentó Abigail. En la actualidad su ídolo es Ronaldinho, se identifica con él por ser humilde, apasionado y porque disfruta jugar. Así es Abigail, entregada, sencilla y perseverante.
Hoy Abigail ha cumplido con su sueño de niña, pero tiene nuevos retos: forjar su carrera, y continuar con su vida personal. “Soy de las personas que quieren más, quiero seguir creciendo como persona, como profesional y jugadora”. Su mensaje para todas las niñas que creen que sus sueños son inalcanzables, es que no los dejen por nada ni nadie. Si ellas quieren ser alguien, lo que quieran; ninguna persona, ni su papá, mamá, hermano o amigo, pueden impedir que lo realicen. Para Abigail es muy importante hacer lo que te haga feliz, por más difícil que parezca, si lo deseas de corazón lo puedes lograr.
Abigail nació en Tlatlauquitepec, Puebla, México y es la segunda de cuatro hermanos. Estudió Psicología Organizacional en la Universidad de las Américas de Puebla.
En 2018 fue su debut como jugadora en la LIGA MX Femenil, con el encuentro entre Toluca vs Lobos BUAP y fue reconocida como el “11 ideal” en la Liga MX de la jornada 13, Apertura 2018. En Cruz Azul lleva dos temporadas como delantera, portando el número 21 en su camiseta.