Los líderes del G20 prometieron “no escatimar esfuerzos” para asegurar un acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19. Hay más de 58 millones de casos totales en el mundo.
A medida que avanza la pandemia, el club de las naciones más ricas del mundo adoptó un tono unificado sobre los desafíos que se avecinan durante una cumbre virtual organizada por Arabia Saudita.
La canciller alemana Angela Merkel consideró que “para contener la pandemia, el acceso a la vacunación debe ser posible y asequible para todos los países” y que los fondos recaudados hasta ahora a través del mecanismo Covax de acceso global “no son todavía suficientes” para alcanzar este objetivo.
“Por lo tanto, les pido a todos que apoyen esta importante iniciativa”, propuso a sus colegas del G20.
Del mismo modo, el primer ministro británico Boris Johnson anticipó antes de la inauguración de la cumbre, que durante su intervención en esta subrayaría el compromiso del Reino Unido para trabajar en favor de un acceso universal a las futuras vacunas, según un comunicado.
El compromiso de los líderes del G20 en la cumbre del G20 en Riad de invertir sustancialmente en la brecha de 4,500 millones de dólares de financiación inmediata del ACT-Accelerator salvará vidas inmediatamente, sentará las bases para la adquisición masiva y la entrega de herramientas COVID-19 en todo el mundo y proporcionará una estrategia de salida de esta crisis económica y humana mundial
“Tenemos que garantizar el acceso a escala global y evitar a toda costa el escenario de un mundo a dos velocidades donde solo los ricos pueden protegerse a sí mismos contra el virus y reiniciar vidas normales”, manifestó por su parte el presidente francés Emmanuel Macron durante una intervención pregrabada en un evento paralelo.
Las principales compañías farmacéuticas del mundo están acelerando el desarrollo de vacunas contra el virus, en medio de un aumento global de casos que ha provocado que algunos países vuelvan a imponer restricciones para frenar su transmisión.
A escala mundial, el número de infecciones por coronavirus superó 57 millones, con un saldo mayor a 1.3 millones de muertes, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.