Con mascarilla, miedo a la saliva y confinados en nuestras casas.
El Día Internacional del beso llega este año en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, demasiado amiga de los besos.
La crisis global debido al nuevo coronavirus impide la celebración del día como en años anteriores: con besos.
El 13 de abril de cada año se celebra el #DiaInternacionalDelBeso, fecha que surgió gracias al beso más largo de la historia, que duró 58 horas y que fue protagonizado por una pareja tailandesa durante un certamen.
La idea detrás del Día Internacional del Beso es recordar a las personas el simple placer asociado con el beso por el beso mismo, a diferencia del besarse como mera formalidad social o como preludio de las relaciones sexuales o de otras actividades. El besarse puede ser una experiencia gozosa y placentera por sí misma. Es una expresión de la intimidad.
También ha funcionado como contrapeso a prohibiciones que existen en algunas ciudades y en algunos países que impiden que las personas se besen o incluso se abracen. El Día Internacional del Beso no es aún tan comercial como el Día de San Valentín (día del amor y la amistad).
