El famoso “LAX” se ha convertido en símbolo de la aviación comercial de Los Ángeles, con una evolución constante y vanguardista como la propia ciudad.
¿Te imaginas cómo debió ser volar alrededor del mundo hace 94 años? El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, LAX, se ha convertido en un bullicioso centro desde su apertura el 1 de octubre de 1928 y hoy tiene preparadas una serie de mejoras que tendrán lugar en los próximos años y que ayudarán a transformar la experiencia de viaje en una más cómoda y divertida.
Aunque funcionaba como un aeropuerto, en sus inicios no había operaciones regulares de pasajeros, según la historiadora Ethel Pattison, el LAX era sólo “un parche de tierra con conejos corriendo”. El Hangar No.1 –el cual sale como uno de los escenarios en el clásico film Casablanca–, no se construyó hasta junio de 1929, y el complejo de la terminal principal en 1961, después de que las principales aerolíneas comenzaron a trasladar sus instalaciones a LAX. El diagrama arquitectónico original en los años 60 era elegante y cohesivo.
Hoy en día LAX cuenta con nueve terminales, incluida la Terminal Internacional Tom Bradley, con más de 62 restaurantes y tiendas de marcas locales e internacionales para que los viajeros disfruten mientras esperan sus vuelos.
Programado para finalizar en 2023, LAX está experimentando un programa de renovación de 14 mil millones de dólares que transformará toda la experiencia, incluyendo la llegada y salida al aeropuerto con la introducción de un tren ligero y un tren eléctrico sin conductor, una nueva y gigante instalación de alquiler de coches, una nueva estación de metro, una nueva terminal, y otras amenidades.
Llegadas y salidas
En el pasado, los pasajeros llegaban al aeropuerto en automóvil privado, pero una vez que los viajes en avión se volvieron más frecuentes las llegadas y salidas se tornaron un caos con largas filas de espera.
Aunque en la actualidad esa sigue siendo la forma más recurrente de llegar y partir, el tráfico ha mejorado debido al establecimiento de carreteras que conectan con el LAX, formando así un sistema vial más ágil. Para quienes optan por viajar sin auto, existen las opciones de Uber o LAX FlyAway, que lleva a los pasajeros al centro de la ciudad de Los Ángeles, Hollywood, Westwood y Van Nuys.
El próximo año, el metro extenderá la Línea Verde para conectarse con la nueva estación de la Línea Crenshaw / LAX, la más cercana a LAX. En 2023, el tren eléctrico acortará la brecha entre LAX y la nueva estación de metro, para que los viajeros puedan entrar y salir sin problemas del aeropuerto utilizando el metro. ¡Incluso se habla de que Uber está buscando introducir en el futuro un concepto de taxis voladores en Los Ángeles!
Filtros de seguridad más eficientes
Antes volar era simple; no existían detectores de metales ni máquinas de rayos X. Los viajeros abordaban sus aviones y alguien tomaba sus maletas para llevarlas a la bodega. Solo los oficiales de policía estacionados en el aeropuerto estaban allí para brindar seguridad básica a los pasajeros.
Dados los múltiples filtros de seguridad presentes en los aeropuertos hoy en día, cada pequeño detalle cuenta. Para los viajeros que desean partir, los quioscos de auto etiquetado en los mostradores de las aerolíneas están simplificando el proceso de revisión de equipaje y los carriles automáticos de inspección aceleran aún más el proceso de equipaje de mano, con cinco veces más estaciones. Para aquellos que aterrizan en LAX, los pasajeros pueden usar los quioscos de control de pasaportes automatizados que expulsan un boleto y ayudan a procesar sus llegadas a través de la aduana.
En un futuro próximo, en lugar de entregar un pase de abordar, el check-in será directo en la puerta de embarque con reconocimiento facial. A principios de este año, British Airways y Lufthansa implementaron la tecnología en la Terminal Internacional Tom Bradley; Qantas y Korean Air serán las siguientes en probar el sistema.