Los trabajos de remodelación han contado desde su inicio con el acompañamiento permanente y supervisión arqueológica del INAH.
Después de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), determinará cubrir la estructura histórica construida en 1843, descubierta durante el proceso de remodelación de la Plaza de la Constitución, la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE), atendiendo las recomendaciones, comenzó con los trabajos para cubrir la plataforma que se ubica justo al lado del mástil del asta bandera.
El Secretario de Obras, Édgar Tungüí Rodríguez, informó que el INAH ha instruido cubrir esta plataforma circular para posteriormente colocar la placa de concreto que se emplea en el resto de la plancha del Zócalo capitalino con el objetivo de preservar los vestigios hallados.
“El procedimiento que nos instruyó el INAH fue cubrirlo con una malla geotextil, después colocarle encima un material inerte que es el tepetate para posteriormente colocar la plancha de concreto que ustedes ven que estamos colocando en el resto de la plancha; es la forma que ellos consideran que hay que preservar estas piezas, estos vestigios y es lo que nosotros estamos atendiendo”.
Recordó que el Zócalo de la CDMX es un monumento histórico que está bajo el resguardo del INAH por lo que, desde el inicio de la obra, la dependencia ha estado acompañada permanentemente del Instituto Nacional de Antropología e Historia, “sobre cómo hacer la remodelación, el tema de la preservación de este espacio, ellos son los que nos tienen que ir diciendo cuál es el mecanismo para poder preservar estos vestigios” apuntó.
Por su parte, el grupo de arqueólogos, después de realizar el registro fotográfico y topográfico correspondiente, dictaminó el procedimiento para proteger y conservar el basamento, por lo que el proceso de compactación del tepetate se realizará a mano sin uso de ningún tipo de maquinaria, a fin de evitar daños en la estructura de 8 metros de diámetros y 28 centímetros de altura.
Rubén Arroyo, arqueólogo del INAH, detalló que la mejor manera de cuidar el descubrimiento es mantenerlo protegido de los rayos del sol y de las inclemencias del tiempo, por lo que descartaron colocar una ventana arqueológica que permitiera apreciar a los ciudadanos la plataforma en la que el ex presidente Antonio López de Santa Anna proyectó instalar el monumento para conmemorar la Independencia de México.
La SOBSE continuará trabajando en estrecha colaboración con el INAH hasta que culmine totalmente el proyecto de remodelación.
El Secretario de Obras y Servicios de la Ciudad de México destacó que el hallazgo representa una zona pequeña, por lo que no interfiere con los trabajos de la obra en la que se cambiará en su totalidad el piso de los 22 mil metros cuadrados de la plancha del Zócalo capitalino, la cual lleva un avance del 55 por ciento y, conforme a lo establecido, estará terminada para finales de agosto.
“No hemos detenido obras y vamos avanzando de acuerdo al programa. Nos deja muy tranquilos saber que el INAH está con nosotros porque esto nos permitirá ir haciendo los trabajos de preservación que sean necesarios”.