Con sencillos ejercicios en casa los enseñarás a ahorrar e invertir
El mes del niño es la temporada ideal para reforzar la necesidad de formar pequeños más preparados para el mundo al que se enfrentan, porque, aunque suene trillado, son ellos quienes tienen el futuro de nuestro país en sus manos.
“Hasta 2015, el conteo de la población infantil en México, según el INEGI, arrojaba una cifra de 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes, por lo que, si queremos mejorar a nivel país en materia de cultura financiera, nuestros niños son pieza clave”, declaró Cristina Cervantes, representante de Finx.
Y es que, mientras más pequeños comiencen a entender conceptos como ingreso, gasto, ahorro e inversión, mayores serán las posibilidades de que se conviertan en adultos con inteligencia financiera.
“Enseñarles a los niños a ahorrar es importante pero no suficiente, necesitamos instruirlos para que aprendan a hacer crecer su dinero”. Un ejercicio muy simple que los padres pueden hacer en casa es colocar dos frascos, uno de ahorro y otro de inversión.
En el primero, el niño podrá depositar su dinero y retirarlo cuando desee, ya sea en un corto, mediano o largo plazo. En el segundo, el niño hará su depósito y se comprometerá a no retirarlo hasta cierta fecha, entonces obtendrá rendimientos por haber cumplido el acuerdo. Este ejercicio tan simple hará que el niño comprenda la diferencia entre ahorrar e invertir, además de que podrá distinguir los beneficios de cada opción.
“Otro aprendizaje que podemos inculcar en nuestros hijos es la importancia de que los demás confíen en nosotros al prestarnos dinero. Si le enseñas a tu niño o niña a cumplir en tiempo y forma con sus compromisos financieros, no sólo estarás fomentando en él la responsabilidad, sino que desde muy pequeño sabrá cómo ser un buen sujeto de crédito”, agregó Cristina Cervantes.
Sabemos que la mejor enseñanza la da el ejemplo, por eso los miembros de la familia tienen un rol esencial en la educación financiera de los más pequeños. Desde acompañar a los adultos al súper y ayudarlos a no hacer gastos innecesarios ajustándose a la lista de compras, hasta ayudar a papá o mamá a hacer el presupuesto mensual del hogar, estas acciones dejarán huella en la mente de los niños y los hará cada vez más hábiles con el manejo del dinero.
Por último, Cristina Cervantes mencionó: “Hacer que nuestros hijos adquieran una noción del valor de las cosas y que entiendan la diferencia entre una compra por gusto y una por necesidad es la clave de todo. Enseñarlos a comparar las distintas ofertas en el mercado y no sólo a guiarse por el impulso de comprar, seguramente les evitará problemas a futuro”.
Tips:
Explícales términos clave como ingresos, gastos, ahorro e inversión.
Apoyándote en ejercicios simples, haz que comprendan la diferencia entre ahorrar e invertir.
Edúcalos para ser sujetos de crédito.
Enseña con el ejemplo.
Involúcralos en las finanzas del hogar.
Haz que conozcan el valor de las cosas.
Enséñales a comprar.
Si llegas a caer en un problema financiero, compártelo para que aprendan que todo error tiene solución.