¿Depresión en Navidad?: 6 consejos que pueden ayudarte en esta temporada

Llegó la Navidad, el año está por terminar y, por alguna razón, te encuentras sola. Tal vez sientes que algo te falta, y ese vacío emocional ha comenzado a pesar. Es posible que esta tristeza te lleve a sentirte desmotivada o incluso deprimida.

Primero, queremos recordarte algo importante: no estás sola. En esta época del año, muchas personas reflexionan sobre el tiempo que ha pasado, preguntándose: “¿Dónde se fue el año?” o “¿Por qué no logré todo lo que quería?”. Esta presión puede hacernos perder perspectiva y abrir espacio a emociones difíciles.

Para ayudarte, aquí tienes seis consejos prácticos que pueden aliviar el desaliento o tristeza en esta temporada.

1. Respira profundamente

La respiración consciente es una herramienta poderosa para encontrar calma en medio de la tensión. El estrés nos lleva a respirar superficialmente, afectando nuestra claridad mental y aumentando la ansiedad. Tomarte unos minutos para respirar profundamente puede marcar una gran diferencia.

Prueba este ejercicio:

Inhala lentamente contando hasta 4.
Retén el aire durante otros 4 segundos.
Exhala suavemente en 4 segundos.
Mantente sin respirar por 4 segundos más.

Repite este ciclo varias veces, en un lugar tranquilo, hasta que notes cómo tu mente y cuerpo comienzan a relajarse.

2. Mira el año como una serie de aprendizajes

Al mirar hacia atrás, es común caer en el juicio o la culpa, enfocándonos solo en lo que creemos que “hicimos mal”. Pero, ¿y si cambiaras esa perspectiva? Piensa en el año como una colección de aprendizajes, donde cada experiencia, incluso las más desafiantes, te ha preparado para el futuro.

Ejercicio sugerido:

Haz una lista de los momentos más difíciles del año y, junto a cada uno, escribe lo que aprendiste. Transformarás los desafíos en valiosas lecciones.

3. Practica la gratitud

La gratitud puede cambiar tu energía y perspectiva de inmediato. Está comprobado que agradecer lo que tienes mejora tu bienestar físico y emocional. Lo mejor es que puedes empezar ahora.

Ejercicio inmediato:

Cierra los ojos, respira profundamente y piensa en tres cosas por las que estás agradecida en este momento. Coloca tus manos sobre tu corazón y di: “Gracias por todo lo bueno que está presente en mi vida.”

Hábito diario:

Dedica unos minutos al final del día para reflexionar y escribir tres cosas por las que estés agradecida. Este hábito puede cambiar tu perspectiva y aportarte más paz.

4. Ayuda a alguien

Ser de servicio transforma nuestra perspectiva y llena el corazón de propósito. Cambiar el enfoque de nuestras preocupaciones para ayudar a otros nos recuerda que nuestras acciones tienen un impacto positivo.

Ideas para empezar:

Regala tu tiempo en un refugio o una cocina comunitaria.
Realiza pequeños actos de bondad, como invitar un café o escribir una nota de agradecimiento.

Al ayudar, encontrarás un renovado sentido de gratitud y propósito.

5. Rodéate de personas que te eleven

La conexión humana es esencial para el bienestar emocional, especialmente en momentos de vulnerabilidad. Busca la compañía de personas que te hagan sentir escuchada y valorada.

Algunas formas de encontrar compañía:

Organiza una tarde de café o una cena sencilla con amigos o familiares.
Llámale a alguien con quien no hablas hace tiempo.

Un simple abrazo o una conversación ligera pueden recordarte que no estás sola.

6. Regálate un retiro para mujeres

A veces, necesitamos alejarnos de nuestra rutina para encontrar claridad y renovarnos. Un retiro puede ser un espacio transformador para reflexionar y reconectar contigo misma.

En nuestro libro, The Orchid: El Código Secreto de las Diosas Modernas, narramos la historia de cinco mujeres enfrentando retos únicos que deciden asistir a un retiro especial. Allí, descubren herramientas para sanar heridas emocionales, superar miedos y redescubrir el poder del amor propio. Sus experiencias podrían inspirarte a visualizar nuevas posibilidades para ti y dar el primer paso hacia el cambio.

Recuerda: No estás sola

Aunque el desaliento o la tristeza pueden ser abrumadores, siempre hay caminos hacia la paz y el equilibrio. Esta temporada es una oportunidad para reconectar contigo misma, agradecer por lo vivido y abrirte a las posibilidades del próximo año.

Finalmente, queremos recordarte que estos consejos son una guía, pero no sustituyen la ayuda profesional si la necesitas. Si en algún momento te sientes en peligro, busca ayuda inmediata. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de valentía y amor propio.