¿Cuál es tu compromiso?
Por Lorena Rivera*
Hoy es el Día Mundial de los Océanos y el tema de este año es Healthy oceans, healthy planet, es decir: Océanos sanos, planeta sano.
Y así inicia el documento de la ONU para conmemorar este día: “El océano es el corazón de nuestro planeta. Así como tu corazón bombea sangre para que circule por cada parte de tu cuerpo, el océano conecta a las personas alrededor de la Tierra, no importa dónde vivamos.”
Lo cierto es que así como sometemos a nuestro organismo a altos niveles de estrés o lo afectamos al llenarlo de alcohol, drogas o alimentos chatarra, así estamos enfermando a los océanos y los mares al verter millones de litros de sustancias tóxicas —incluidos los derrames de petroleros— y al tirar en sus aguas, como si se tratara de enormes botes de basura, miles de millones plásticos.
Esto es en parte por nuestra indolencia e ignorancia, pero sobre todo, consecuencia de una irracional política llamada de la dilución.
Toda esa basura, sustancias nocivas y plásticos ya están afectando todo tipo de vida que habita en los océanos. Ahí tenemos —por ejemplo— aves como los albatros, tortugas, ballenas y otros mamíferos marinos y peces alimentándose de toda esa porquería y los estamos no sólo enfermando, sino también matando lentamente.
Aunado a ello y como lo señala la ONU están “la pesca ilegal, las prácticas de acuicultura insostenibles… destrucción del hábitat y las especies exóticas, así como el cambio climático y la acidificación de los océanos”.
Sí, es alarmante lo que sucede y debemos parar las actividades humanas que inciden en daños, en muchos casos irreversibles.
Que no se nos olvide: los océanos regulan el clima y también nos proveen de alimentos.
Por ello, esta fecha debe sacudirnos la conciencia. Ojalá no sea sólo hoy sino todos los días, porque cada uno de nosotros, vivamos cerca o no de los litorales, somos responsables de esas marejadas de basura.
Un dato alarmante: científicos señalan que alrededor de un millón de aves marinas y 100 mil mamíferos de los océanos mueren al año a causa de la basura.
Y ¿qué podemos hacer? Pequeñas acciones que multiplicadas por millones de personas evitarán la muerte de los seres marinos y que los océanos se enfermen.
Empecemos por decirle no a las bolsas de plástico del súper, reduzcamos la compra de botellas de agua y evitemos, lo más que podamos, usar popotes, vasos, platos y cubiertos de plástico y unicel. Cada quien sabe cómo vive y cómo quiere que sea su futuro.
Si cambiamos nuestra manera de consumir es seguro que podremos aspirar a tener océanos y planeta limpios y sanos.
*Lorena Rivera. Ella es amante de la música y de la poesía, pero de profesión es periodista, coordinadora de Opinión del periódico Excélsior y todos los lunes publica un artículo en dicho diario. Le gustan los gatos.