Los niños y niñas de entre seis y 11 años deberán utilizar el cubrebocas
Por Débora Montesinos
Yo También*
A medida que avanzan los meses de pandemia, expertos mundiales modifican o refuerzan las medidas de prevención para evitar los contagios del coronavirus SARS-CoV-2, que detona el COVID-19.
Esta semana, un grupo de expertos multidisciplinarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) abordó un tema por demás polémico: el uso de las mascarillas en niños y niñas, con y sin discapacidad, a partir de las muy limitadas pruebas disponibles sobre el uso infantil de ese dispositivo.
El grupo de análisis de la OMS y de Unicef que es el Fondo de la ONU para la Infancia, concluyeron que, por razones de seguridad, el uso del cubrebocas no debe ser obligatorio en niños y niñas menores de cinco años, ya que a esa edad no son capaces de utilizarlo adecuadamente y un mal uso de la prenda los colocaría en un riesgo mayor.
No obstante, los niños y niñas de entre seis y 11 años deberán utilizar el cubrebocas, sobre todo si en su entorno se registra uno o varios de los siguientes factores:
- Si hay transmisión generalizada en donde reside
- Si tiene capacidad para usarlo de forma segura y adecuada
- Si es fácil el acceso a los cubrebocas, así como su lavado y cambio en determinados lugares
- Si tiene supervisión adecuada de un adulto, que los instruya sobre cómo ponerse, quitarse y llevar puesto el cubrebocas de forma segura
Para los mayores de 12 años, los expertos recomiendan utilizar los cubrebocas tal y como se marca para las personas adultas, especialmente si no se garantiza una distancia mínima de metro y medio de los demás y haya una transmisión generalizada en la zona.
Es decir que, a partir de los seis años de edad, será fundamental que los adultos a cargo estén seguros de los niños y las niñas comprendan que el cubrebocas no es un juguete, que no pueden estarlo tocando o, más aún, que no deberán quitárselo y ponérselo cada cinco minutos porque para retirarlo o colocarlo existe todo un protocolo de higiene que cumplir.
¿Cómo son los cubrebocas para niños y niñas?
Niños y niñas que gocen de buena salud pueden usar mascarillas higiénicas o de tela, siempre y cuando sea del tamaño adecuado para que cubra con suficiencia la nariz, la boca y la barbilla.
Pero quienes tengan problemas de salud, como fibrosis quística, cáncer, inmunodepresión, cardiopatías congénitas y daño pulmonar, entre otros, deben procurar el uso de cubrebocas médicos o quirúrgicos, que no solo reducen la propagación del virus, sino que protegen al usuario de un contagio mayor.
¿Los niños con discapacidad deben ponerse cubrebocas?
El uso de mascarillas en niños de cualquier edad con trastornos del desarrollo, discapacidad u otras condiciones de salud específicas no debe ser obligatorio y deben evaluarlo, caso por caso, los progenitores o tutores, los educadores o los proveedores de servicios médicos del niño. En todo caso, el uso de mascarillas no debe ser obligatorio para los niños con graves deficiencias cognitivas o respiratorias que tengan dificultades para tolerar una mascarilla.
¿Cómo deben utilizar los niños las mascarillas?
Los niños deben seguir los mismos principios que los adultos en cuanto al uso de mascarillas. Esto incluye limpiarse las manos antes de ponerse la mascarilla o cubrebocas durante al menos 20 segundos si se utiliza un gel hidroalcohólico o al menos 40 segundos si se usa agua y jabón. Es preciso asegurarse de que la mascarilla es del tamaño adecuado para cubrir la nariz, la boca y la barbilla. Se debe enseñar a los niños a utilizar la mascarilla correctamente y, entre otras cosas, a no tocar la parte delantera de la mascarilla, a no tirar de ella hacia la barbilla ni a metérsela en la boca. Deben guardar la mascarilla en una bolsita o un sobre y no compartirla con nadie.
¿Los niños deben llevar el cubrebocas en casa?
Todos los niños que tengan síntomas que sugieran la presencia de COVID‑19 deben llevar puesto un cubrebocas de uso médico durante todo el tiempo que puedan aguantarla. Se debe aislar al niño y solicitar asistencia médica tan pronto como empiece a sentirse mal, incluso si los síntomas son leves. Los familiares o cuidadores que se acerquen a menos de un metro del niño enfermo en el domicilio también deben llevar puesta un cubrebocas. Todo miembro del hogar que esté enfermo o que haya dado positivo en una prueba de la COVID-19 debe aislarse de todos los demás, si es posible. Si el niño se acerca a menos de un metro de una persona enferma en el domicilio, tanto el adulto como el niño deben llevar una mascarilla médica puesta durante ese tiempo.
¿Los niños deben llevar la mascarilla puesta mientras hacen deporte u otras actividades físicas?
No es recomendable que los niños se pongan la mascarilla mientras practican deportes o actividades físicas, como correr, saltar o jugar en el patio de recreo, para que no les afecte a la respiración. Cuando se organice este tipo de actividades para los niños, es importante aplicar el resto de medidas de salud pública fundamentales: mantener una distancia mínima de un metro de los demás, limitar el número de niños que juegan juntos, facilitar el acceso a instalaciones para la higiene de las manos y fomentar su uso.
¿Hay alternativas a las mascarillas de tela, por ejemplo, las caretas o los visores?
En el contexto de la COVID-19, es posible que algunos niños no puedan utilizar las mascarillas, bien por ciertas discapacidades o bien en situaciones específicas, como por ejemplo en las clases de logopedia, en las que el profesor necesita verles la boca. En estos casos, las caretas protectoras pueden considerarse una alternativa a las mascarillas, pero no proporcionan una protección equivalente para evitar transmitir el virus a otras personas.
Si se decide utilizar una careta, esta debe cubrir toda la cara, rodearla por ambos lados y extenderse hasta debajo de la barbilla. Además, hay que tener cuidado al usarlas para evitar que se rompan y causen lesiones en los ojos o la cara.