La mayoría de los papás nos dejamos llevar por la idea de los regalos como lo mejor para nuestros hijos en este Día del Niño. Guiados por el anhelo de hacerlos felices, generalmente relacionamos su bienestar con el cumplimiento de sus deseos materiales: el juguete de moda, el gadget más moderno o el videojuego más anhelado.
Sin embargo, Patricia de la Fuente, especialista en educación y directora general de Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil (SEDI), advirtió que un exceso de juguetes y dispositivos pueden llegar a limitar el espacio para la imaginación de los niños, la creatividad, la capacidad para resolver problemas e incluso para aprender a manejar la frustración y ser tolerantes.
Explicó que las experiencias que estimulan los sentidos de los infantes son ampliamente enriquecedoras para su desarrollo: “No hay como el contacto directo con la naturaleza o la creación de objetos y juguetes que cobran vida con la imaginación de los niños y que además serán utilizados para potenciar sus habilidades y desarrollar un mayor número de capacidades y destrezas”.
La especialista compartió una serie de consideraciones para celebrar a los niños de la mejor manera este 30 de abril:
- Si bien los juguetes electrónicos pueden representar para el niño un acercamiento lúdico a la tecnología, es vital procurarle juguetes de acuerdo con su edad y etapa de desarrollo, que requieran su participación y su imaginación.
- Hacer uso responsable y racional de internet y las nuevas tecnologías. Expertos recomiendan no exponer a los niños a las tecnologías modernas sino hasta después de los cinco años, sobre todo en casa, donde la supervisión es aún más difícil.
- Procurarles espacios de esparcimiento, ya que el tiempo libre para jugar son también una oportunidad para socializar con otros niños. Esto les ayuda en el desarrollo de habilidades socioemocionales como el trabajo en equipo, la resolución de conflictos, la tolerancia y el manejo de la frustración, entre otras.
- Toma en cuenta que los excesos en el número de juguetes y dispositivos electrónicos son experiencias divertidas que pueden brindar a los niños momentos de “felicidad”, pero generalmente la falta de orden y de mesura pueden tener un costo muy alto: la saturación de estímulos los desensibiliza y los hace perder una perspectiva de lo que es realmente valioso.
Patricia de la Fuente menciona que, como padres, debemos buscar un equilibrio fundamental entre la cantidad y la calidad del tiempo que pasamos con nuestros hijos: la primera debe ser suficiente para que la relación se vea enriquecida con la satisfacción mutua de las necesidades básicas: alimentación, sueño, higiene, ejercitación física y, sobre todo, afecto.
“La calidad será directamente proporcional al enfoque que le demos al tiempo que pasamos con nuestros niños. Debe haber el compromiso de atención plena y el desarrollo de actividades en las que todos disfruten lo que están haciendo”, mencionó De la Fuente y recordó que la crianza será siempre favorecida con la presencia activa y enfocada de los padres, ya que estar presentes en la vida diaria de los hijos y participar en sus diversas actividades siempre impulsará y potenciará su desarrollo.
Patricia de la Fuente es especialista en educación y desarrollo infantil. Con más de 40 años de experiencia, es pionera en la implementación de centros de desarrollo infantil corporativos, cuyo fin es aportar una educación oportuna en la primera infancia. Es fundadora de Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil (SEDI), centro proveedor de servicios de cuidado y educación infantil para diversas empresas. www.sedi.edu.mx
