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Cómo elegir el mejor zapato para caminar

Aunque diferentes marcas de calzado te ofrecen diseños atractivos, debes tomar en cuenta otros factores más importantes antes de comprarlos

 

Si las largas caminatas te provocan dolores en los pies, o tus zapatos te causan lesiones como ampollas y callos, quizás el problema está en los zapatos que elegiste. Expertos de Mayo Clinic te explican los detalles que debes tener en cuenta a la hora de comprar calzado para caminar sin problemas.
Caminar es una de las actividades más comunes para las personas. Es además una opción muy recomendable para realizar ejercicios, puesto que permite fortalecer los músculos de las piernas sin sobrecargar los huesos o producir dolores musculares.
Sin embargo, para no tener molestias, es necesario encontrar zapatos para caminar que sean cómodos y que calcen bien. Además de ser livianos y ofrecer buena absorción de impacto, el calzado debe contar con ciertas características que lo hagan adecuado a cada tipo de pie:

1. Aprende sobre las características útiles. Conocer las partes básicas de un zapato —puntera, entresuela y muesca para el talón de Aquiles, entre otros— sirve para escoger entre los muchos estilos y marcas a la venta. Es importante saber que no todos tienen una barra para estabilizar el pie ni almohadillas de gel, aunque muchos proporcionen soporte y amortiguación. Por ejemplo, una puntera espaciosa evita la aparición de callos y las suelas con ranuras y surcos otorgan mayor tracción, mientras que una plantilla adecuada soporta el arco del pie.

2.Considera la forma. Los expertos recuerdan que los zapatos se deben adaptar a los pies y no al revés. Hay que tomar en cuenta su forma y tamaño para evitar situaciones dolorosas. El calzado demasiado estrecho o ancho puede causar ampollas y callos dolorosos. Además, una puntera que no es lo suficientemente alta —y no ofrece suficiente lugar para los dedos— agrava problemas como juanetes y dedos en martillo.

3. Conoce tu tipo de arco. El alineamiento intrincado de huesos, músculos, ligamentos y tendones en los pies forma arcos laterales (metatarsales) y a lo largo (longitudinales). Al caminar, estos ayudan a equilibrar el peso corporal y tienen un papel importante en cómo se adapta el pie a varias superficies.
Escoge aquellos que se acomoden tu tipo de arco:
– Neutro. No tienen un arco marcado ni son muy planos. Búsquelos con entresuelas firmes, horma recta a semicurva y estabilidad moderada para la parte trasera del pie.
– Bajo o pie plano. Este contribuye al estrés muscular y generar problemas con las articulaciones en algunos individuos, aunque no hay una correlación directa. Si tiene este arco prefiera calzado con una horma recta y control del movimiento para mejorar la estabilidad.
– Alto. También ocasionan estrés en las articulaciones y los músculos, ya que los pies no absorben bien el impacto. Busqua buen almohadillado para compensar tu falta natural de amortiguación. Una horma curva también es útil en algunos casos.
Si no estás segura de qué tipo arco tiene, sumerja el pie en agua, pise sobre un trozo de cartón y examina la impresión que haya dejado. Si ves casi toda la huella del pie, probablemente tengas arcos bajos; en cambio, si aprecias muy poco, probablemente sean altos.
También puedes mirar los zapatos viejos para encontrar pistas sobre la forma del pie. Lleva tu calzado usado cuando vayas a comprar un nuevo —la mayoría de los zapateros profesionales te darán consejos sobre qué es mejor comprar basándose en el desgaste de tus zapatillas.

4.Reemplaza los gastados. Todos los zapatos eventualmente se gastan. Y aunque sigan resultando cómodos, es probable que no estén proporcionando suficiente apoyo o absorción de impactos. Presta atención a la condición de las suelas, si se han deteriorado, es hora de comprar otro par.

5. Compra los que te queden mejor. Los mejor diseñados del mundo o más costosos no van a funcionar si no calzan bien. Sigue algunos pasos para encontrar el mejor par cuando vayas a la zapatería:
– Utiliza los mismos calcetines que usas cuando caminas o llévatelos a la tienda.
– Compra después de caminar por un rato o más tarde en el día, que es cuando los pies ya se han hinchado un poco por el esfuerzo.
– Adquiérelos en una tienda deportiva con profesionales o en la que haya muchas opciones.
– Toma las medidas de sus pies cada vez que compre zapatos, porque su tamaño puede cambiar gradualmente al pasar los años. Puedes hacerlo tú o pedir ayuda al encargado de la tienda o a un amigo.
– Pruébate un par que te quede bien en el pie más grande.
– Al calzar un modelo nuevo en la tienda, mueve los dedos de los pies: si no te queda por lo menos un centímetro y medio entre el dedo del pie más largo y la punta de la zapatilla, prueba un número más.
– Comprueba la anchura. De lado a lado debe quedar ajustado, pero no apretar. Las mujeres con pies anchos pueden apostar por calzado de hombre, ya que suelen ser diseñados con más espacio en el talón.
– Antes de comprarlos, camina en la tienda con ellos puestos. Deben quedar cómodos inmediatamente y el talón calzar de modo justo, sin que se deslice.
– Siempre debes comprar zapatos cuando sepas qué características buscar. Lo recomendable es usar zapatos que sean cómodos y que queden bien, para caminar sin preocupaciones.

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