El consumo de huevo contribuye a la reducción de peso sin generar ningún problema a la salud
El huevo, además de ser un alimento altamente nutritivo, contribuye a la reducción de peso sin generar ningún problema a la salud, informó Covadonga Torre Marina, consejera del Instituto Nacional Avícola.
Observó que México enfrenta un grave problema de salud pública, al encontrarse en los primeros lugares de obesidad en niños y en adultos, aunque poco a poco han ido cambiando los hábitos de consumo de la población mexicana.
Al respecto expuso que el huevo es uno de los alimentos mejor calificados por los expertos, por lo que es necesario incluirlo en las dietas de los mexicanos que buscan reducir la obesidad y el sobrepeso al que están expuestos. El huevo, además de ser un alimento rico en proteínas y vitaminas, contiene únicamente 75 calorías, lo que favorece aún más su consumo. Además, todos los nutrimentos del huevo producen una mayor sensación de saciedad, por lo que los periodos de alimentación entre una comida y otra son más prolongados, “esto es excelente, porque además de que nos estamos nutriendo, se evita la ingesta inmoderada de alimentos que fomentan la obesidad y el sobrepeso”, dijo.
Por otro lado, dijo, “las investigaciones efectuadas revelan que las proteínas de alta calidad como la del huevo, la cuales son incluidas en las ingestas diarias, estimulan la formación de masa muscular”. Señaló que se ha hecho un esfuerzo importante por educar a los consumidores en lo básico que representa tener una alimentación balanceada, toda vez que con ello se pueden prevenir enfermedades como la obesidad, sobrepeso y diabetes.
En cifras
México se mantiene como el principal consumidor de huevo en el mundo con 23.3 kilogramos por habitante al año.
Se espera que al cierre del año, la avicultura de huevo en México registre un crecimiento de 3%, y su desarrollo se da en: Jalisco 55%, Puebla 15%, Sonora 8%, Mérida 5%, La Laguna 5%, Sinaloa 3%, Guanajuato 2% y el 5% en el resto del país.
El contenido comestible del huevo lo forman la clara, que contiene principalmente agua y proteínas (la principal es la albúmina) y la yema, compuesta por agua, proteína y lípidos. Su riqueza proteica es alta y sus proteínas son de gran calidad nutritiva (esto quiere decir que el índice de utilización proteica de esa proteína por parte del organismo es alto). En cuanto a los lípidos, el 35% son ácidos grasos saturados y el 65%, insaturados (la mayor parte monoinsaturados y el resto, poliinsaturados). Sin embargo, su proporción entre grasa insaturada y grasa saturada es nutricionalmente recomendable pues es uno de los alimentos de origen animal con mejor composición grasa.