La Procuraduría General de la República (PGR) informó la aprehensón en el estado de Puebla de Alejandro “R”, “por su probable responsabilidad en la comisión del delito de tortura”.
Elementos de la @PGR_AIC, dieron cumplimiento a una orden de aprehensión, en el estado de #Puebla, en contra Alejandro “R”, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de tortura. https://t.co/LCPD4i8MIf pic.twitter.com/BBWOusA3RW
— PGR México (@PGR_mx) 4 de diciembre de 2018
En 2005, Lydia Cacho fue detenida por agentes de la Policía Judicial de Puebla, México, después de revelar que altos empresarios y funcionarios estaban involucrados en la explotación sexual infantil. La periodista fue torturada física y psicológicamente.
Lydia María Cacho Ribeiro es una ciudadana mexicana nacida en la Ciudad de México y que desde hace 20 años radica en la Ciudad de Cancún, Quintana Roo. Hija de Paulette Ribeiro, psicóloga y feminista y Oscar Cacho. Desde joven Lydia se involucró en la defensa de los derechos de las mujeres al seguir el ejemplo de su madre.
En el año 2000, fundó, en compañía de otras personas, el Centro Integral de Atención a las Mujeres CIAM Cancún, A.C., en Cancún, Quintana Roo, un centro especializado en atención a mujeres, niños y niñas que han sido víctimas de violencia doméstica y violencia sexual.
En 2004 Lydia Cacho escribió el libro Los demonios del Edén, en donde denuncia a la mafia de la pederastia en México y la explotación comercial del sexo con menores con la anuencia de la clase política e implica a varios personajes públicos.
Saltó a la luz pública por la denuncia penal que se hizo en su contra, por el supuesto delito de difamación que impuso el empresario libanés Kamel Nacif Borge en el estado de Puebla, y el escándalo político que tuvo lugar al implicar al entonces gobernador de Puebla y al empresario en una confabulación para violentar la ley en contra de la periodista. Los delitos que denunció Lydia Cacho tuvieron lugar en Cancún (Quintana Roo), donde ella residía y donde fue secuestrada por elementos policiacos de Puebla y trasladada de manera ilegal a ese estado, por orden del gobernador de Puebla, Mario Plutarco Marín Torres (PRI).
En 2005 Jean Succar Kuri, pederasta y corruptor de menores preso en Arizona, la amenazó de muerte junto con el personal que labora en el CIAM Cancún, A.C..
Lydia Cacho también fue amenazada por José Ramón Hernández, ex agente del Cuerpo Especial Antisecuestros de Torreón, Coahuila, y de Alfredo Jiménez Potenciano, presunto narcotraficante, por defender a las parejas sentimentales de éstos y protegerlas. Por esa razón, Lydia Cacho contaba con una escolta de la Agencia Federal de Investigación AFI, misma que fue burlada durante su detención y traslado a Puebla en diciembre de 2005 tras la demanda por difamación interpuesta por Kamel Nacif Borge, quien es señalado en el libro Los demonios del Edén, como amigo del pederasta detenido en Arizona.
El 14 de febrero de 2006 se dio a conocer la grabación de una llamada telefónica entre el gobernador de Puebla y Kamel Nacif, en la cual este último le agradecía el favor hecho por Marín al detener y procesar a Lydia Cacho; estos hechos sustentarían las denuncias hechas por ella. Gran parte de los políticos de México, organizaciones sociales y medios de comunicación exigieron la aclaración del caso e incluso la renuncia del gobernador.
Además, se menciona de manera colateral, en algunas de las grabaciones, a quienes fueron los gobernadores de Quintana Roo, Félix González Canto (PRI), de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía (coalición de partidos PAN, PRD, PVEM), al ex gobernador de Quintana Roo, Joaquín Hendricks Díaz, y al senador priísta Emilio Gamboa Patrón.