La canciller alemana sufrió una serie de temblores mientras recibía a Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, en Berlín.
La situación despertó preocupación acerca de su salud. Más tarde, en rueda de prensa, Merkel afirmó que se encontraba bien y que el incidente se debió a que no había tomado suficiente agua.
La canciller se ha recuperado después de beber agua y ha continuado con su agenda.