Conocer a fondo tu contrato y ser claro con el casero es indispensable para que rentar una vivienda no se convierta en una pesadilla
Ya sea que sean nuevos en la ciudad –incluso en el país–, estén comenzando su proceso de emancipación de la casa familiar o pertenezcan a la generación Millennial, lo cierto es que, dentro del mercado inmobiliario mexicano rentar una vivienda va convirtiéndose en una tendencia que cobra fuerza frente a la opción de comprar.
Al respecto, la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) difundió que entre 1992 y 2014 el ritmo del crecimiento anual de la vivienda en renta fue de 0.7%, pasando de 11.7% a 13.6% del total de la vivienda a nivel nacional.
El portal inmobiliario Lamudi.com.mx coincide con esto y en su estudio del mercado inmobiliario 2017 apunta que la vivienda en renta en México es un área de gran potencial que debe ser impulsada Si estás en el proceso de rentar una casa o departamento, atiende los siguientes consejos para que tener una experiencia positiva:
1. Lee con sumo cuidado y atención todo el contrato: la consigna popular es que pongas atención a las letras chiquitas, así que haz caso y lee cada cláusula del contrato de arrendamiento con detenimiento. En caso de dudas o desacuerdos coméntalos con tu casero y busca llegar a puntos que los beneficien a ambos.
2. Antes de firmar fija el monto de incremento anual y la fianza o depósito a entregar. En el caso del depósito lo normal es que si cuentas con aval sea sólo de un mes de renta; sin embargo, este monto puede variar si no cuentas con aval. En cuanto al incremento anual, lo normal es que sea de entre 5 y 10%, o bien, que no exceda la inflación de ese año.
3. Revisa que todo funcione: tomas de agua, enchufes, calentador de agua, estufa, luces, cerrojos, etc. En caso de que algo no funcione bien solicita los arreglos correspondientes y verifica que queden listos antes de firmar el contrato.
4. Platica con tu casero sobre si es posible hacer cambios en el inmueble, sobre todo si planeas vivir un largo período en él. Normalmente uno puede pintar sin ningún problema, pero pregunta si puedes cambiar puertas, ventanas, incluso si puedes ampliar alguna habitación o closet. Pregunta también si estos arreglos o modificaciones para mejorar el inmueble pueden ser tomados a cuenta de la renta.
5. Nunca firmes un contrato de arrendamiento sin conocer a fondo el estatus de los servicios: luz, gas, teléfono, agua, predial, mantenimiento. ¿Están al día? No olvides que debes establecer qué pagos tendrás que hacer tú y cuáles el casero.
6. Ten una respuesta a la pregunta: ¿cómo resolverán los problemas de mantenimiento que vayan apareciendo? ¿El casero los reparará? Si tú lo haces, ¿el costo es descontado de la renta de ese mes?
7. Define la forma y días de pago. En la actualidad lo más usado es depósito o transferencia bancaria, pero hay algunos caseros chapados a la antigua que prefieren se les pague en efectivo. En cuanto a los días, lo más común es que debas de pagar la renta dentro de los cinco primeros días hábiles del mes, pero de nuevo, deja bien claro esto con tu casero antes de firmar.