En esta época donde la distancia social es importante, entrenar en casa es beneficioso para millones de personas, al ser una actividad práctica, flexible y con una fácil adaptación de horarios, que en ocasiones no requiere de inversión económica para comenzar, la clave para que funcione es el compromiso.
Aunque sugiere ser algo sencillo, es importante estar informado antes de comenzar el proceso de activación en casa. Por ejemplo, debes entender tu perfil, objetivos o propósitos, ya que requerirás rutinas y ejercicios específicos, además de que se pueden cometer errores que se reflejan en nulos resultados, lesiones o trabajar áreas corporales que no formaban parte de tu objetivo, ¡No te preocupes! es posible corregir.
Para evitar que esto suceda DEPORPRIVE el ecommerce deportivo más grande de México, comparte los errores más comunes al momento de hacer una rutina de ejercicio en casa ¿Te han pasado?
- Pensar que cualquier entrenamiento te va a funcionar. Los entrenamientos varían de acuerdo a las necesidades y objetivos de cada persona, puedes estar interesado en mejorar tu rendimiento, tonificar tu cuerpo, perder peso o liberar la tensión. Antes de comenzar, plantea tu objetivo (perder peso, ganar masa muscular, definir parte inferior, etc…), después informate y busca un plan de entrenamiento hecho a tu medida. Hay profesionales que pueden asesorarte mediante consultas virtuales, videos de youtube o activaciones vía zoom.
- No usar ropa o calzado inadecuado. El equipo que utilices para hacer ejercicio en casa es esencial, ya que te ayudará a evitar lesiones y a sentirte cómodo durante el pasar de las rutinas. Recuerda que factores como la talla adecuada del calzado o el soporte que brinda un sport bra son elementales. Si decides realizar actividades outdoor no olvides los elementos básicos: tubulares, bloqueador, lentes y demás aditamentos que te protegen de la exposición sin sacrificar tu comodidad.
- No equilibrar el descanso. Si bien realizar ejercicio requiere de compromiso, el descanso forma parte de estas rutinas. Si comiste algo que no estaba dentro de tu ingesta equilibrada tampoco debes realizar el doble de ejercicio. Lo ideal es que comiences a conocer tu cuerpo y su ritmo; el desgaste excesivo puede resultar severamente dañino para la salud. Ojo, esto no significa abusar de los descansos y convertirlos en una excusa para detenerte y dejar de entrenar. ¡Busca un punto medio! Recuerda que la clave es: tomar agua, cuidar tu ingesta de proteína, dormir bien y ser constante con el ejercicio.
- Detenerte al enfrentarte a un ejercicio complicado. Todos pasan por la etapa de ser principiantes, esto significa que posiblemente tendrás que lidiar con ejercicios que a simple vista parecen fáciles, pero que en la realidad no lo son. Al inicio quieres conquistar la rutina de ejercicio como todo un profesional, pero está bien desacelerar y tomarse el tiempo para fortalecerte. Si tienes lesiones en rodillas, considera la opción de realizar ejercicios de bajo impacto, eso te permitirá trabajar bien el ejercicio sin lastimarte, recuerda ¡Calidad es mejor que cantidad!
- Creer que sudar en exceso significa perder peso. Existen una gran cantidad de mitos respecto al sudor y las kilocalorías que se queman cuando te ejercitas. Sudar en exceso no significa que el cuerpo está eliminando grasa, sino que está perdiendo agua. Por ello es esencial mantenerse hidratado, usar ropa transpirable y no dejarte llevar por productos milagro como las prendas que prometen reducir la grasa de nuestro cuerpo al hacernos sudar en cantidades colosales.
Ahora ya lo sabes, de los errores también se aprende y nunca es tarde para comenzar a ejercitarte de manera responsable e informada, siempre con el objetivo de obtener un equilibrio.