fbpx

3 secretos del negociador persuasivo

La vida es una negociación y muchas de las acciones y decisiones que se toman dependen de la habilidad para poder negociar efectivamente

La especialista y conferencista en persuasión, lenguaje verbal y no verbal, Pamela Jean Zetina, revela según su experiencia en estos temas: los secretos del negociador persuasivo.

Piénsalo: ¿cuántas cosas en la vida implican negociar? Es tan común que la mayoría de las personas no se dan cuenta cuando está ocurriendo. Pero rodea a las personas en cada aspecto de la vida cotidiana

Claro, todos saben que se tiene que negociar al momento de comprar un coche usado o pedir un aumento en el trabajo, pero, ¿qué hay de las formas más sutiles de negociación? ¿Reconoces cuando están ocurriendo? ¿Sabes cómo afrontarlas?

A continuación te compartimos 3 secretos fundamentales para lograr los objetivos al momento de negociar. Pero, antes de continuar, lo recomendable es recordar que una negociación NO es una batalla o un concurso en el que hay ganadores y perdedores, se debe lograr llegar a un ganar –ganar en donde ambas partes se sientan satisfechas, de eso se trata la persuasión.

1. Escuchar: Suena lógico, pero para negociar es fundamental saber escuchar y aplicar lo que se escucha para formular el próximo movimiento. Cada palabra tiene un propósito. Cada afirmación es una historia oculta. Si se presta atención, es posible comprender lo que realmente quiere la otra persona en la negociación. Saber escuchar es la base para comenzar a desarrollar las habilidades de un negociador persuasivo.

2. Aprender a adaptar el lenguaje. No es lo mismo hablar con un directivo que con un becario. Ni es lo mismo hablar con la pareja sentimental que con un desconocido o un amigo. Por eso es fundamental saber adaptar el lenguaje verbal y no verbal en cada situación. Siempre es importante tomar en cuenta al receptor para saber cómo comunicarse, y tener presente esta frase: “Similar es bueno”.

3. Alinear intereses. Una vez que se escuchó atenta y suspicazmente, y se sabe reconocer claramente tanto el objetivo personal como el del interlocutor, es momento de alinear los intereses y lograr un acuerdo común en el que ambas partes se sientan satisfechas.

Sea cual sea el reto, el apelar a sus motivaciones hará posible convertir SU VOLUNTAD en la más grande aliada.

Comenta